martes, 31 de marzo de 2015

Albert García, “niño prodigio” del violín, seguirá estudios en Viena

Albert García, el joven talento que el año 2013 fue distinguido como “niño prodigio y con talento excepcional en el violín” del municipio de Cochabamba, continúa creciendo y este año logró ser aceptado como parte de uno de los conservatorios considerados más importantes de Europa: el Richard Wagner en Viena (Austria).

Desde que su talento brilló en Cochabamba, este joven ha cosechado múltiples triunfos. Tuvo sus primeras participaciones como solista desde el año 2012 y participó en giras internacionales de música clásica, de la mano de artistas como Adrian Brendel, Philip Dukes, Katharine Gowers y Eric Hosler.

Además, fue aceptado como alumno de instrumentistas de Estados Unidos, Japón y España. Fue elegido como niño talento en violín den Bolivia Clásica 2012 y fue presentado en un reportaje en CNN Internacional.

En 2013 obtuvo el primer lugar en el concurso iberoamericano para jóvenes “Música Maestro”, de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI).

LAREDO Pero de todos sus lauros el que más recuerda es el haberse presentado como solista junto al acompañamiento del “campeón mundial del violín”, Jaime Laredo.

Fue gracias al contacto de Laredo que hace algunos meses Albert pudo ponerse ubicar el maestro Igor Petrusheuski, director del conservatorio Richard Wagner, quien, luego de escuchar su interpretación, aceptó ser su maestro.

Albert consiguió, además, la beca para cursar la licenciatura en música con especialidad en violín en ese conservatorio.

“Desde aquí salen las recomendaciones para integrar las mejores orquestas del mundo”, resalta Albert, entusiasmado.

Frente a este nuevo reto, el joven prodigio tiene proyectado presentarse inicialmente a concursos pequeños para luego lanzarse a los referentes mundiales de este arte, como son el “Queen Elizabeth” de Bruselas y el “Indianápolis” en Estados Unidos.

Con limitaciones para seguir

El universo de posibilidades y opciones que se le abren al joven violinista Albert García está limitado por, entre otras cosas, la cuestión económica.

Para el nuevo reto, de formar parte del Conservatorio Richard Wagner en Austria y optar a la beca de licenciatura, Albert necesita cubrir gastos básicos que le exigen antes de ser aceptado, como pagar la colegiatura, un seguro de salud, otro seguro de vida, los pasajes, la alimentación y estadía durante el tiempo que dure su formación.

Su padre, quien ha seguido todos su pasos desde niño, espera que algún mecenas de la cultura o el Estado pueda apoyar la formación de este talento considerado extraordinario

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