En la edición de esta semana, les presentamos a Eggy Gonzales, maestra que con muchos años de experiencia enseña a bailar a niñas y jóvenes la danza española, la rumba, el flamenco entre otros al son de las castañuelas y el retumbar de los tacones.
Hablar de Eggy Gonzales, es hablar de toda una vida, pues ella tiene el donaire y la gracia de una verdadera española, algo que es imitado por sus alumnas cuyas edades oscilan entre 3 a 30 años o quizá más debido a la solicitud que le realizan algunas personas mayores que gustan de este tipo de baile para alguna presentación particular.
Eggy Gonzales, gracias al apoyo de su mamá Yola, perfeccionó su talento artístico y su gran destreza para declamar, lo cual fue compartido con sus alumnas a quienes forma desde los tres a cuatro años.
Durante su trayectoria como maestra, presenta todos los años un espectáculo muy distinto al que presentan otros grupos o ballets, lo que le permitió recibir varios reconocimientos que según cuenta le fortalecen porque ve a sus niñas crecer y ser parte de ballet en las distintas categorías, ya que desde los tres años continúan en su ballet hasta cumplir la mayoría de edad en muchos casos.
También le tocó enseñar a personas adultas, pues debido al gran espectáculo de su ballet, tienen el deseo y entusiasmo de presentar de igual forma en actividades educativas y conocimos que incluso para encuentros nacionales de organizaciones benéficas.
Durante el año va preparando a sus alumnas en sus distintas técnicas y la presentación de gala es el examen final, algo que no se vuelve a repetir pues todos los años se cambian danzas, vestuario y se observa la gran alegría que tienen las niñas al ser parte de este recital en el que se muestra el donaire de las niñas, adolescentes y jóvenes.
Eggy celebró veinte años de trabajo artístico que queda en la mente de sus alumnas y del público con la canción "Son veinte años" interpretado por el dueto Azucar Moreno, el cual se volvió como himno del Ballet Español de Eggy Gonzales, cuya letra manifiesta que "tenemos pasión gitana en la sangre de los pies a compás, así se mueven los brazos como se mueve la mar entre músicos y aplausos nos dio las ganas de andar, y parece que empezamos hace un ratito a cantar, de rumba y de bulería gozamos y todavía hay mucho, mucho, mucho para dar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario