Convertir el cuerpo humano en el lienzo de una obra de arte es una cuestión lúdica y decorativa que surgió con el body paint, una manifestación que desde hace unos cinco años se abre campo en Bolivia como una nueva forma de expresión para artistas, maquilladores y tatuadores.
Si bien en sus inicios el hombre prehistórico utilizaba esta técnica con fines culturales, religiosos o de identificación entre tribus, hoy ha incursionado en el ambiente del teatro, cine, publicidad y danza, o bien como una marca efímera para ocasiones especiales.
“El body paint ofrece un universo de posibilidades. Es una técnica con la que se puede crear ilusiones ópticas que simulen un vestuario, un personaje, un tatuaje... pero el mayor reto es realzar el cuerpo humano, jugar con su forma”, dice la maquilladora Paola Romay, quien empezó a pintar cuerpos hace cuatro años.
En Bolivia contadas personas se dedican y se prestan al body paint, según opina el artista Roberto Mamani, debido al tabú de ver un cuerpo desnudo y por la falta de escuela en esta rama artística.
Y aunque muchas veces se la catalogó como una práctica mórbida y con carga sexual, su única finalidad es expresar arte. Además, las modelos tienen la posibilidad de cubrir partes del cuerpo que no quieren exponer con ropa de látex que se adhiere a la piel.
“En el país todavía hay un recelo con esta tendencia y muchas veces a las modelos les incomoda verse desnudas porque pertenecemos a una sociedad conservadora. Lo importante es romper esa barrera para que el diseño fluya”, explica Gunnar Quispe, artista plástico y tatuador con seis años de experiencia.
Por su parte, Cynthia Tejada, de 25 años, asegura que el body paint “no es un atentado a la integridad de la modelo si existe mutua confianza con el artista”. Para Tejada, a diferencia de lo que se cree, cuando el diseño está terminado no existe esa sensación de desnudez.
Usos y aplicaciones
“Para mí es como pintar cualquier lienzo, pero hay una diferencia: cuando se interviene el cuerpo, se crea una complicidad entre la modelo y el artista”, dice Mamani Mamani, quien hace un año pintó a 13 mises de Bolivia con íconos de cada departamento. “Al terminar la sesión me decían que no querían despintarse mi obra”, agrega sonriente.
Otra de las aplicaciones del body paint es la creación de personajes. Romay recuerda que para el estreno de la película Avatar pintó a un par de modelos completamente de azul y al terminar su trabajo “se transformaron en los mismos personajes y actuaban como ellos”.
Pero Quispe tuvo una experiencia distinta en uno de sus viajes a Panamá, donde participó en una fiesta en la que simuló un tatuaje, pintando el brazo de los asistentes con el logo de una de las marcas que auspiciaba el evento, a modo de publicitarla.
También es un recurso muy utilizado para simular prendas de vestir. Por ejemplo, Romay realizó una sesión de bailes folklóricos de Bolivia, en la que “vistió” a las modelos con trajes típicos, pero valiéndose de pintura, lentejuelas y creatividad.
Tejada, que también fue parte de este proyecto, tuvo otras experiencias simulando un vestido de novia en su cuerpo y también hizo una sesión con un diseño que evocaba el otoño. “Hay una infinidad de cosas que se pueden hacer con este arte”, comenta la modelo.
Al tratarse de un arte efímero, generalmente los artistas que incursionan en esta práctica registran sus obras en fotografías o videos. Es la única forma de perpetuarla.
Manos a la obra
La pintura que se utiliza para el body paint no debe provocar reacción alérgica en la piel y debe ser resistente a roces y flexible al movimiento del cuerpo.
Al reunir todas estas características, la marca Kryolan es la más recomendada para este tipo de trabajos, por estar avalada internacionalmente y es la que utilizan los artistas del famoso Cirque Du Solei en sus diferentes espectáculos.
Para intervenir el cuerpo se usan pinceles como si se tratara de cualquier lienzo, pero también se usa un aerógrafo, artefacto que disemina la pintura sobre la piel de manera más uniforme.
Con las herramientas y materiales adecuados, el siguiente paso es realizar el boceto sobre el cuerpo para definir trazos que realzarán la figura de la o el modelo.
Dependiendo de la dificultad del diseño, estos artistas demoran un promedio de cuatro horas para cubrir todo el cuerpo, cuidando hasta los más mínimos detalles.
Sin importar el propósito, el diseño o la forma del cuerpo, el body paint es un recurso más para estos artistas, que tienen la determinación de difundir esta técnica en nuestro medio como una expresión artística más, que merece reconocimiento y aceptación.
Más del body paint
Prehistoria La pintura corporal se considera una de las primeras formas de expresión plástica utilizadas desde el hombre prehistórico.
Materiales Antes se usaban pigmentos como la tierra, carbón, tiza, sangre de animales, jugos y semillas de frutas, entre otros elementos.
Modernidad La pintura corporal reapareció en Occidente a finales del siglo XX, como un arte temporal al que se dedicaron varios festivales, especialmente en Austria, Bélgica, Brasil y Estados Unidos.
Promotores Gesine Marwedel, Xandra Herdieckerhoff, Blanca Charolet, la actriz y modelo Veruschka y Javier de la Rosa son artistas plásticos que promueven el body paint.
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