Es un espacio pequeño y lleno de detalles, artículos y accesorios elaborados por varios diseñadores independientes que comparten el lugar ideado por el creativo y joven artista Daniel Moreno. Le Mad Fish (www.facebook.com/LeMADFISH), en español el Pez Loco, es un nuevo rincón en Sopocachi, donde la creatividad se observa desde las paredes pasando por varios libros, hasta los resquicios de los estantes ocupados por stickers.
Le Mad Fish es uno de los seudónimos utilizados por Moreno. El término se debe a que muchos le atribuyen una alta dosis de locura y él mismo se identifica con los peces en aquello de fluir con la vida, en lugar de con el agua.
La tienda, que lleva el mismo nombre, abrió hace dos meses en la Casa Espejo, avenida 20 de octubre #2659, un centro que promueve actividades artísticas, conscientes y transdisciplinarias.
Al igual que pocas tiendas nuevas -que promueven las expresiones artísticas independientes en el país- no ofrece solamente la venta de productos determinados, sino una experiencia alimentada por la curiosidad.
Prendedores, tazas, poleras, vestidos, lámparas, afiches, libretas de dibujo, stickers, entre otros, forman parte de Le Mad Fish.
"Es una tienda que pretende servir de espacio para que las personas que no se identifican en otros se encuentren a sí mismas aquí a través de las cosas, sabiendo que somos distintos”, cuenta el creador de Le Mad Fish.
Moreno, de 26 años, es un paceño explorador de las artes. Ha hecho publicidad, grafiti, poesía, diseño, fotografía y dirigido el documental de cómic e historieta boliviana La Máquina, entre otros. En el espacio se encuentran afiches, lámparas, postales, entre otros objetos hechos por él.
La historia detrás de la tienda
Después de la presentación de su documental en 2012, y un poco frustrado con los resultados, decidió en 2013 irse a Santiago de Chile en busca de nuevas experiencias.
"He aprendido mucho, sobre todo humildad. Fui mesero de una pizzería y, en tanto, aprender muchas otras formas de publicidad y hacer arte”, cuenta.
Cinco meses después decidió regresar a Bolivia, trabajó en una agencia de publicidad, pero como su lado creativo pudo más decidió dar un taller de cortometraje en Casa Espejo.
Renunció a su trabajo y dio el taller. Hace cuatro meses se animó a pedir el ambiente que antes era una sala de ensayos para músicos en la casa, se lo dieron, empezó a instalar la tienda y lo de más es historia.
"Este es un espacio que motiva a la gente que produce algo a partir de su creatividad y quienes buscan esa producción. Lo que menos me interesa es gente que se haga a la conceptual”, detalla Moreno.
Más allá de lo que se vende en la tienda hay más de una veintena de libros que se puede ir a leer a cambio de un aporte voluntario para el espacio.
Para Moreno, la idea no se trata de ir a comprar algo, pagar por ello y listo. Se trata de que algo tan sencillo como tomar el café de la mañana en una taza de Pink Floyd o Jimi Hendrix -de la que sólo existe una o dos hechas por determinado artista que vende en Le Mad Fish- sea punto positivo en el día, que haga la vida más llevadera.
Creadores y creaciones
Actualmente, trabaja en una nueva marca de gorras llamadas LP como indicativo de La Paz, algo así como la marca NY, resume la palabra Nueva York, Estados Unidos. Para su lanzamiento producirá varias publicidades. La idea es hacer lo mismo en todos los departamentos de Bolivia.
Por su parte, Gisel Pinell creadora de la marca Tree Huggers -que produce "pines” de tapa coronas, aretes y botellas decorativas- cree que es un ambiente ideal para ofrecer sus productos.
"La existencia de la tienda es un aporte porque es un espacio que te da opción a adquirir algo diferente a lo que se encuentra en tiendas conocidas. En esta tienda se ofrecen productos hechos básicamente a mano”.
Junto a ella hay alrededor de media docena de creadores, diseñadores y artistas que ofrecen sus productos en el espacio.
"Me parece que es un espacio alternativo, un lugar donde diferentes personas pueden llegar y hallar accesorios, objetos o diseños únicos”, cuenta Patricia Arce, creadora de la marca Pekas que produce accesorios y ropa.
La tienda aún no da para vivir, según dice Moreno, pero como la mayoría de las cosas que ha hecho que le han dado una sensación satisfactoria sabe que lo hará.
Para él de eso se tratan las experiencias. Como dice un sticker que hizo bajo el seudónimo de Madame hace algún tiempo... "Si te las supieras todas, ya estarías muerto”.
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