Tres de las obras más emblemáticas de Ludwig van Beethoven: la Obertura Coriolano, el Concierto Triple para violín, violoncello y piano y la famosa Sinfonía Nº 7 serán interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional.
El elenco se presentará hoy y mañana a las 20:00 en el Centro Sinfónico Nacional (Ayacucho N° 366), bajo la dirección de Eduardo Vargas. Se contará, además, con tres solistas: Eduardo Rodríguez (violín), Miguel Ángel Salazar (violoncello) y Mariana Alandia Navajas (piano).
“Estas obras retratan la genialidad de Beethoven. Reflejan su vida y sus influencias. Son las piezas más emblemáticas de este compositor romántico, las que muestran su ímpetu revolucionario”, aseguró Flavio Machicado, director de la Fundación Orquesta Sinfónica Nacional.
“Este músico -agregó- pertenece a un periodo de transición y eso hace que su música sea más valiosa porque rompe con las estructuras para crear melodías más contrastantes”, agregó.
Beethoven (1770- 1827) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán, que dejó un legado musical que abarcó desde el período clásico hasta inicios del romanticismo.
Es considerado uno de los músicos más importantes de la historia, pues su obra ha influido de forma decisiva en las siguientes generaciones, incluyendo las actuales.
La esencia
El maestro Eduardo Vargas, director invitado, sostuvo que “la Obertura Coriolano es una obra de gran dramatismo y energía. Está inspirada en la vida de un héroe que vive grandes conflictos y muere trágicamente”.
La pieza fue escrita en 1807 y el autor se basó en las experiencias de Heinrich Joseph von Collin.
“El Concierto Triple para violín, violoncello y piano se caracteriza por ser una de las piezas más festivas de Beethoven”, agregó Vargas.
Según Anton Schindler, uno de los primeros biógrafos del compositor alemán, esta pieza fue escrita para su alumno el archiduque Rudolf de Austria, y fue una de las únicas que efectuó si no por encargo, sí destinada específicamente a alguien.
Mientras que la Sinfonía N° 7 “fue una de las obras preferidas de Beethoven, que la definió como una de sus mejores composiciones”, explicó Vargas, para quien “esta sinfonía explora la experimentación de la vida”.
Las entradas para los dos recitales están a la venta en las boleterías del Centro Sinfónico Nacional a 50 bolivianos para platea, 70 para mezzanine B y 100 bolivianos para mezzanine A. (Informes: 2129508).
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