Daniela fue víctima de violación. Durante mucho tiempo intentó
reconstruir su vida pero no pudo, sentía que la perseguían, estaba
perturbada. La situación se volvió incontrolable y decidió que sólo la
muerte podía dar fin a su tormento. Se suicidó.
La tragedia de Daniela es una de las historias que motivó a
cientos de jóvenes de la ciudad de El Alto a reflexionar y luchar
contra la violencia y el machismo a través del teatro. La
iniciativa nace de los círculos del programa Suma Thakhi, cuyo
objetivo es promover la creación de obras teatrales con enfoque
social.
El programa es impulsado por el Centro Cultural Albor, una
organización de niños y jóvenes que trabaja en la capacitación en
oratoria y la formación de líderes. La creación poética y el desarrollo
del arte escénico son sus principales instrumentos.
La idea, según sus gestores, es que los jóvenes escriban sus
propios libretos con propuestas escénicas que cuestionen y denuncien
la violencia de género, los derechos sexuales, la trata y tráfico,
y la violencia de pareja. Además, abordan en las piezas la temática
de las diversidades sexuales.
Impulsados por Suma Thakhi, cientos de jóvenes de barrios
alejados de la urbe alteña comenzaron a crear y montar sus obras desde
el 2010. El proyecto empezó con el colectivo Migrante, que hasta la
fecha ya ha estrenado cuatro obras de temática social.
"Inocencia es una pieza que se elabora en conjunto, y el contenido
es sobre trata y tráfico. La obra llegó a las fronteras, porque en esos
lugares el peligro de sufrir este tipo de casos es mayor”, explica la
facilitadora del Colectivo Cultural Migrante, María Rosario Cárdenas.
Como Migrante, ocho grupos teatrales ya llevaron a escena sus
propuestas escénicas. Todos esos elencos están conformados por jóvenes
que no pasan los 21 años de edad.
La facilitadora del círculo Tatiyu, Abigail Condori, asegura que
trabajar con los jóvenes es una verdadero desafío. "Nosotros como
guías nos nutrimos sobre estos temas, muchos de los facilitadores
hemos cambiado incluso nuestra forma de vida con esta experiencia”,
explica.
¿Cómo eligen las temáticas? Los facilitadores aseguran que la
selección de temas e historias para montar las piezas nace de un
proceso de retroalimentación. "Ellos (los jóvenes) cuentan sus
vivencias, investigan y desarrollan conceptos en grupo. Cada uno de los
círculos teatrales elige un tema determinado sobre la base de la
información adquirida”, responde Condori.
Ronald Chillo, responsable del círculo Aurora, sostiene que
una de las cualidades del proyecto teatral es el debate constante
entre todos sus integrantes. "Nosotros somos guías, no somos profesores,
priorizamos el trabajo en grupo. Después de elegir un tema,
profundizamos los conocimientos y elegimos una postura, nos fijamos un
objetivo” afirma.
Por ejemplo, para elegir la historia de una de las obras, los
responsables organizan mesas redondas con los participantes. En estos
encuentros, los jóvenes cuentan sus vivencias y exponen sus puntos de
vista. Otra de las tareas para seleccionar los temas y escribir los
libretos teatrales es la revisión de periódicos en las
hemerotecas.
Todos los integrantes de los círculos deben conocer los temas y
profundizar en éstos. En cada presentación ponen a prueba todo lo
aprendido.
¿Dónde estrenan sus obras? Según los facilitadores, los jóvenes se
presentan en teatros, colegios, instituciones e incluso en la calle.
"Al finalizar la obra se elige a una persona del grupo para que
intervenga como moderador entre el público y los actores, este
procedimiento tiene por objetivo sensibilizar al público a través del
debate”, dice Yamina Soto, facilitadora del círculo Pilpintu.
Además de los aplausos, tras la presentación de cada puesta, las
reacciones del público han sido diversas. Las propuestas de los grupos
teatrales causaron desde incomodidad hasta llanto.
El facilitador del círculo Yatiri, Diego Villca, cuenta que en la
mayoría de sus experiencias, al finalizar la obra, cada espectador
comienza a cuestionar su propio estilo de vida.
Una de sus anécdotas más recordadas es cuando se presentaron en el
Centro de Reinserción Social para Jóvenes Qalauma. Ya en el lugar, el
elenco no pudo terminar la obra, que aborda la trata y tráfico, porque
la situación se tornó incómoda.
"En una ocasión nos presentamos ante la comunidad LGBT. Recuerdo
que los espectadores se identificaron tanto con la obra, que la vivieron
e incluso llegaron hasta las lágrimas. Fue una bonita experiencia”,
cuenta la facilitadora de Pilpintu.
"Nos hemos presentado ante todo tipo de públicos, pero quizás lo
más resaltante fue presentarnos ante padres de familia. Ellos reaccionan
de dos maneras: algunos indicaban que la obra les parecía muy fuerte
para sus hijos; en otros casos aceptaban los hechos y expresaban que
se debería hacer algo para cambiar las violencia que trataba la obra”,
relata Fausto Cárdenas, facilitador del círculo Kurmi.
Los responsables de los elencos coincidieron en que el entorno
social es fundamental para desarrollar los conceptos sobre los roles de
los hombres y las mujeres. "Es muy difícil cambiar estas ideas”.
Ellos buscan cambiar esto a través del teatro.
Aurora Teatro
El elenco Aurora Teatro presenta una historia divida en tres
etapas. La primera es la violencia hacia la mujer dentro de la
familia. La segunda parte de la obra aborda la temática de la
violencia sexual, que provoca un fuerte trauma que conlleva en la
"muerte en vida” de la víctima. La tercera parte muestra el caso de una
mujer que es excluida porque rompe los estereotipos de asignados a su
género. Las historias se basan en varios casos de la FELCV.
Yatiri
Este grupo lleva a escena tres historias sobre la violencia
simbólica, mediática y los roles de género. Uno de esos temas es la
Caperucita Roja que muestra al lobo como un hombre salvaje. La otra
historia es de Blanca Nieves en la que cuestionan el papel de los
enanos por su mirada patriarcal. El último cuento cuestiona la
historia de un príncipe y una princesa, los roles que se les asignan, la
estatura, la figura, los atuendos.
Machicidio
El colectivo cuestiona a través de sus obras los roles que se les
asignan a los hombres y mujeres en la familia. Se toca el tema de
machismo. La historia se refiere a la vida de Santos y Rafael, al
crecer, ellos reflejan en sus comportamientos machistas el ejemplo de
sus padres. La obra expone cómo las actitudes machistas pueden
desencadenar en delitos. Es una obra que pone en debate el rol del
núcleo familiar.
Azairus
El elenco presenta una obra sobre la violencia en el noviazgo, la violencia de género y el machismo.
Su obra narra la vida de Carlos y Camila, quienes se enamoran,
pero en la relación se muestra el poder que el muchacho ejerce sobre
ella. Comienzan los celos y termina en feminicidio.
"En la obra hablamos sobre las leyes que protegen a las mujeres,
pero en Bolivia las autoridades no hacen nada para que se cumplan”,
explica el elenco.
Tatiyu
El grupo presenta una obra que muestra temas sobre el
machismo, la violencia en la familia y los noviazgos violentos. La trama
gira entorno a la vida de un chico, el más popular del colegio. El
muchacho se enamora de una chica feminista. Gracias al apoyo de su
enamorada decide romper con sus pensamientos machistas. Al final, el
joven decide poner en evidencia el amor por su novia y cambiar. "El
amor puede cambiar a las personas”, dice uno de los actores.
Huayna Jayu
El colectivo teatral aborda en sus obras temáticas como las
redes sociales. "Pensamos que los jóvenes y señoritas que sufren
violencia buscan consuelo en internet”, contó uno de los
integrantes.
La historia de una de sus obras cuestiona la dependencia de
los jóvenes por las redes sociales y cómo este tipo de herramientas
se convierten en un medio para la captación de víctimas de trata y
tráfico de personas.
Pilpintu Teatro
El elenco presenta la historia de Magdalena, una muchacha que
es lesbiana. Sin embargo, debe ocultar su orientación sexual porque
tiene miedo a su familia. Por azares del destino, la muchacha se enamora
de Carmen. Ella hace todo para estar cerca de su amada, pero sus padres
no la comprenden. "Es un tema difícil de abordar porque sigue
existiendo un tabú. Entonces, por esa razón, decidimos abordar este
tema”, aseguró un integrante.
Kurmi
El colectivo presentó una propuesta teatral que busca poner en
debate los conceptos sobre los roles de hombres y mujeres. Con sus
piezas, los jóvenes también buscan denunciar delitos. Por ejemplo, una
de sus recientes obras teatrales cuenta la historia de Mariana e
Isabel. Las dos son víctimas de trata y tráfico de personas. Una de
ellas capturada a través de su enamorado. La otra muchacha cae a través
de las solicitudes de trabajo.
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