Vida de Marina Núñez del Prado, en escena

“Inmutable, sólida y perdurable…, así es la piedra. Serena, firme y eterna….Así es Marina. Una experiencia sensorial, estática”, son las palabras de Patricia García, directora del grupo P’hajsi Teatro, que en conmemoración a los 50 años del Museo Nacional de Arte reponen una obra de la escultora boliviana Marina Núñez del Prado”.

Las presentaciones se realizaran de manera gratuita el día viernes 22 y sábado 23 de julio a partir de las 19.30 horas, en el Patio de Cristal del Museo Nacional de Arte (calle Comercio y Socabaya).

Para esta presentación P´hajsi Teatro: Claudia Ossio y Erika Andia reúne a veinte mujeres, desde sus diferentes perspectivas artísticas, en una nueva experiencia sensorial, bajo la dirección de Patricia García.

Marina Núñez del Prado es una de las escultoras más sobresalientes de Bolivia y América Latina del siglo XX. Marina, mujer que trasciende su tiempo, rompe y transgrede el pensamiento conservador de una época, entregando su vida al arte. Como ella misma manifiesta: “Mi vida es mi obra, siento la inmensa dicha de haber nacido en la tutela de los andes que son la expresión de la fuerza y el milagro cósmico, así mi obra expresa el espíritu de mi tierra andina y el espíritu de mi gente aymara”.

“El reto de encontrar un espectáculo que capture la genialidad, sencillez y plenitud de la vida y obra de Marina Núñez del Prado es muy grande. Decidimos encontrar a Marina mujer a través de su obra…son las piedras, los volúmenes, las formas las que hablarán por ella, como lo hicieran a lo largo de su vida. Nosotras prescindimos de las piedras…en su lugar la organicidad de dos cuerpos vivos, dos volúmenes en escena permitirán encontrar con mayor facilidad el estatismo y el movimiento cósmico que habitan en sus esculturas”, explica la directora.

La obra consiste en la convivencia de las artes visuales, con las escénicas y musicales en un espacio escénico poco convencional, bajo premisas del arte plástico y la esencia de la obra de la renombrada escultora.

Así la directora finaliza: “Lo abstracto se mezcla con lo orgánico para transmitir una sensación única. Si cada espectador de este viaje por las salas de su creación siente lo que tan solo una de sus formas transmite, hace una lectura personal entre una multiplicidad de posibilidades, entonces, el resultado será el esperado…estimular los sentidos es una necesidad que perdura en el tiempo y el espacio…al igual que su obra”.