"La buena música alimenta el espíritu de la sociedad. Y es algo que nosotros podemos ofrecer a nuestros niños”, afirmó la pianista boliviana Ana María Vera.
Al hacer esto, también se benefician las familias, y por ende, la sociedad en su conjunto. "Es mi manera de contribuir”, añadió la también gestora de la Fundación Bolivia Clásica (FBC), que esta semana organiza el encuentro musical Aires del barroco.
La música clásica permite al músico explorar su personalidad, pues se vuelve parte de su ser. Si se logra aquello, se puede transmitir lo mejor de sí al público; pero, para lograrlo, se requiere disciplina y también buenos maestros.
Por ello, desde su creación en 2011, la fundación organiza encuentros, que han contado con la participación de maestros de categoría mundial.
En el encuentro Aires del barroco que comienza mañana participarán en calidad de invitados especiales la soprano estadounidense, radicada en Alemania, Sara Hershkowitz, la violinista alemana especializada en barroco, Katharina Wolff y el director estadounidense David Stern.
Hershkowitz llega por primera vez a Bolivia. En cambio, Wolff y Stern ya conocieron el país el año 2000. Entonces, Stern dirigió a un grupo de pequeños en Cochabamba, con quienes hizo "milagros” en una semana, ya que no se trataba de un grupo formal.
Luego de aquello, Vera y su hermano Armando recaudaron fondos y organizaron una gira que llevó a Stern, Wolff y otros músicos extranjeros por Uyuni, el lago Titicaca, Potosí y Sucre. "Inclusive llevamos un piano al salar”, recordaron.
Aquella aventura quedó grabada en la memoria de los músicos. Stern recuerda un episodio en especial, que ocurrió en el Salar de Uyuni.
Durante el concierto, mientras tocaban una composición de Robert Schumann, el estadounidense observó a un niño de alrededor de 10 años que parecía muy impresionado y le preguntó por qué estaba tan emocionado.
"Es la primera vez que escucho música que no es para bailar y sólo para escuchar”, le respondió. Para Stern, hasta ahora, aquella fue la respuesta más natural y honesta que le dieron sobre lo que logra con su música.
Wolff recuerda también otro episodio que sucedió cuando los músicos pasaban en un bus por uno de los pueblos del área rural de Potosí. El violinista Ivry Gitlis que iba con ellos, pidió detener el vehículo, pues había visto un montón de niños que jugaban cerca del camino.
Gitlis se bajó con su violín Stradivarius para tocar para los niños. Al principio las personas les miraban con recelo, pero los pequeños fueron los primeros en acercarse. Entonces comenzó a tocar y muchos lo rodearon. Aquella fue una experiencia muy emotiva.
Desde entonces, Wolff y Stern, que son esposos, querían retornar al país. Ellos trabajaban con la soprano Hershkowitz, a quien le propusieron venir a Bolivia.
Hershkowitz tiene la habilidad de extraer la naturaleza expresiva del barroco. Es como una portavoz del barroco, por lo cual es una cantante muy reconocida en Europa, explicó Stern.
Para apreciar el barroco, Stern y Wolff recomiendan las composiciones de Georg Friedrich Händel. Además de obras de este autor, el repertorio de Aires del barroco está compuesto por composiciones de Johann Sebastian Bach, Georg Philipp Telemann y Henry Purcell.
En el período de la historia de la música, conocido como barroco -sobre todo el siglo XVIII-, los instrumentos y la manera de tocar eran distintos. Además, las orquestas eran más pequeñas. En esa época, la ópera también era diferente, pues era más teatral y atrevida.
Compositores de aquella época, como Bach, incluso forman parte de la categoría "genios de la humanidad”. Interpretar esta música requiere habilidades que los músicos en formación deben aprender. "La música barroca parece fácil, pero es muy difícil, pues es muy expresiva”, afirmó Stern.
En la música del período romántico, casi todo está escrito. En cambio, en la música barroca casi no hay indicaciones y se debe usar la imaginación. La violinista Wolff se especializó en barroco porque le permite descubrir y probar nuevas formas de interpretación.
Los músicos prepararon el repertorio de acuerdo a los recursos disponibles. También eligieron las piezas que Hershkowitz interpreta de manera excepcional. Todas son piezas apropiadas para músicos jóvenes.
En uno de los conciertos debutará uno de los jóvenes formados en Bolivia Clásica, llamado Carlos Lazarte. "Va a ser una forma de presentar a nuestros jóvenes talentos”, afirmó Vera.
Otro joven talento que representará a Bolivia en el concierto será Lucas Viscarra, quien interpretará el clarinete junto a estos destacados músicos internacionales.
De esta forma se cumplen los objetivos de la Fundación, que desde su creación ha sorteado muchas dificultades. La primera actividad que organizó data de 2011. "Nos dimos cuenta que lo que más hacía falta era una educación musical para mejorar el nivel”, recordó Vera. Por ello, en la fundación están empeñados en traer buenos maestros.
La Fundación Bolivia Clásica, fue constituida oficialmente en 2014. Para ello, sus gestores tuvieron que superar muchas trabas burocráticas, que frenan iniciativas sin fines de lucro con objetivos culturales.
También se enfrentaron con burocracia fuera del país, pues este año lograron constituir Classic Bolivia Foundation en Estados Unidos. "Te imaginas lo difícil que es crear una fundación en Estados Unidos para Bolivia... lo hemos hecho”, contó la pianista.
En meses pasados, la Fundación recibió una donación de 60 instrumentos -entre violines, chelos y violas- que quedaron varados en la Aduana por algún tiempo. "Cómo es posible que no incentiven este tipo de trabajo. Es para los niños, para los talentos que quieren aprender. Todo lo que queremos es ayudar. Son cosas que podrían mejorar”, dijo Vera.
Luego de muchos ajetreos burocráticos lograron desaduanizar los instrumentos. "Fue una cosa complicadísima, pero lo hicimos”, añadió. Vera también reconoció que recibieron mucha ayuda que fue determinante para lograrlo. "Este proyecto tiene que seguir adelante”, concluyó.
Ciclo de conciertos
Recital 1 El concierto en la Cancillería se realiza el 1 de agosto a las 19:30. Se tocarán obras de Schubert, Mendelssohn, Grieg, Albeniz y Granados.
Recital 2 La presentación en el Círculo de la Unión es el 2 de agosto a las 20:00. El repertorio está formado por obras de Telemann, Händel, Schubert, Albeniz y Granados.
Recital 3 El encuentro acaba el 4 de agosto en el Teatro Municipal a las 20:00. Se tocarán obras de Telemann, Händel, Purcell y Bach.
Director David Stern es fundador de la compañía de ópera y ensamble de instrumentos Ópera Fuoco, París. Dirigió en China, Estados Unidos, Israel, Austria, Suecia, Rusia, México, Hong Kong y Francia.
Violinista Katharina Wolff inició sus estudios en Estados Unidos. En Suiza estudió violín moderno y complementó su formación en barroco con Reinhard Goebel. Para repertorios barrocos toca un violín Ferdinando Alberti (1743) y usa un arco Nicolas Pierre Tourte (1740).
Soprano Sara Hershkowitz se formó en el Manhattan School of Music, Estados Unidos. Ganó en la Competencia Klassik Mania de Viena. Ha cantado en Austria, Holanda, México, Alemania, Suecia, Israel, Hong Kong, Italia y Francia.
Pianista Ana Maria Vera, a sus doce años, fue invitada por el ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, para tocar en la Casa Blanca. El Estado boliviano la ha honrado con un sello postal que lleva su imagen. Ha sido solista en Estados Unidos, España, Alemania, Australia, Japón y Francia, entre otros países.
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