martes, 17 de noviembre de 2015
‘Chicago’, un acierto musical
Adaptar un musical de Broadway al español no siempre tiene resultados felices ya que, al ser las canciones parte importante del argumento, la traducción puede generar algunas confusiones. No es así en el caso de Chicago, la obra que F&F producciones presentó en La Paz la anterior semana. Ligera, entretenida y bien adaptada son algunos de los adjetivos que podrían aplicarse a la producción dirigida por Leonel Fransezze y Fabricio Ferrufino, como lo constató el lleno total en el Teatro Municipal entre el viernes 6 y el domingo 8 de noviembre.
Uno de los aciertos de los adaptadores es darle un poco de sabor boliviano al guion, aunque siempre recalcando que los acontecimientos se desarrollan en la Chicago de la prohibición, del jazz y de la mafia. Estos detalles nacionales se muestran principalmente en el lenguaje empleado por los actores. Un espectador dijo durante el intermedio del sábado: “Me gusta que hablen como gente normal”. Lo cual no quiere decir que siempre funcione bien. La abundancia de juramentos, aunque necesarios en algunas escenas, le quitan fuerza a momentos que no requieren de ellos.
Otro de los problemas del texto es que pone mucho énfasis en la comedia, que es necesaria pero no al punto de que varios de los temas serios que la obra presenta —el criminal como estrella, la corrupción del sistema penitenciario, la violencia contra la mujer— pasen a ser tratados también como una broma. Además, la obra sufre de un exceso de publicidad, que en algunos casos bien camuflada pero que en la mayoría se presenta de una forma demasiado obvia y burda.
La música se convierte en uno de los mejores elementos de la obra. La orquesta dirigida por Ruddy Franco no solo se limita a interpretar literalmente los temas que forman parte del repertorio, sino que le da un toque personal que ayuda a crear ambiente y generar efectos de sonido que se convierten en un personaje más de la obra.VOCES. Los cantantes están bien elegidos, aunque destacan las voces de Michelle Csapek (Velma Kelly), Pamela Sotelo, Leonel Fransezze (el abogado Billy Flynn) y Susana Renjel (Mary Sunshine). Claudia Arce (Roxie Hart) destila humor en todas sus escenas, además de sensualidad. Canta sus temas con pasión y, fuera de algún momento de problemas de la amplificación, su voz llegaba clara al público.
Pero son Pamela Sotelo —que encarna a Mama Morton, al mando de la prisión de mujeres— y Marcos Arandia, el esposo de Roxie Amos Hart, quienes se roban la obra. Sus líneas son las más graciosas y están llenas de chistes —como mencionar que el abogado de la pieza es al mismo tiempo el director de la obra y argentino— que rompen la cuarta pared porque los actores saben utilizarlos con mucho efecto. Y Michelle Csapek también cumple con su papel correctamente, especialmente cuando comparte el escenario con Sotelo.
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