domingo, 31 de mayo de 2015
Giovanni Mazza: ‘Ofreceremos una antología de la música italiana’
— ¿El programa fue sugerencia suya, de Mauricio Otazo o coordinado entre ambos?
— Coordinamos. Yo mandé mi propuesta al director Otazo y él me sugirió algunos cambios y ajustes. En la decisión también participó el embajador de Italia en Bolivia, Plácido Vigo, ya que el concierto coincide con la Fiesta Nacional de Italia. Es así que elegimos algunas de las piezas más emblemáticas, para orquesta, de compositores italianos.
— ¿Cuál es la característica principal del programa?
— Italia es famosa por sus óperas. Todo el mundo conoce la ópera italiana. Cuando viajo al exterior suelo dirigir obras de este tipo o, al menos, fragmentos: arias, duetos, coros... Pero este concierto está pensado exclusivamente para orquesta, sin voces, excepto por himnos y un extra especial.
Entonces, este es un recital con obras operísticas, pero con los fragmentos en los que solo participan los instrumentos. Esto quiere decir que son sinfonías, oberturas o la primera parte de una ópera típica, antes de que los cantantes suban al escenario.
— ¿Por qué eligieron esas piezas en particular?
— Por varias razones: la primera es crear una estructura en el programa, ya que la primera parte está compuesta por piezas de ópera dramática y la segunda, de comedia, que denominamos óperas bufas. La selección también dependió de la cantidad de instrumentos que posee la orquesta.
Otra razón, muy importante, es que queremos ofrecer un panorama, una antología por así decirlo, de algunos de los más famosos e importantes autores.
No tenemos a Puccini, porque necesitamos más instrumentos, pero tenemos a Rossini (Guillermo Tell, La Cenerentola, Il barbiere di Siviglia), Ponchielli (La Gioconda, Danza delle ore), Mascagni con su famoso Intermezzo dalla Cavalleria Rusticana, y otros. Creo que podemos ofrecer una muestra de la música italiana.
— Ya ensayó con la Orquesta Sinfónica Nacional. ¿Cuál es su evaluación del trabajo?
— Sí, tengo una muy buena impresión del elenco. Tengo la impresión de que muchas de las piezas elegidas son o nuevas para la orquesta o que no se han tocado en mucho tiempo. Lo más importante es que los músicos están muy interesados en tocar las obras, tienen la voluntad de hacer lo mejor posible y es muy bueno trabajar en este ambiente.
— ¿Por qué se incluyeron más piezas de Rossini que de otros compositores?
— Esta no es una selección exacta, pero Rossini es uno de los autores con una música muy viva y necesitábamos mostrar eso. Como ya mencioné, la primera parte es de ópera seria y Rossini tiene piezas muy emblemáticas como Guillermo Tell.
Rossini tiene además la capacidad de destacar instrumentos específicos. Por ejemplo, en Guillermo Tell comienza solo con un grupo de chelos, en Il barbiere di Siviglia (El barbero de Sevilla) tiene diálogos entre trompetas y clarinetes. Creo que es muy importante mostrar no solo las composiciones, sino además a las personas que la tocan y los instrumentos que las ejecutan.
— Usted es organista. ¿Qué lo llevó a convertirse en director de orquesta?
— Nací como organista. Tuve la suerte de conocer al maestro de mi maestro, que me animó a estudiar. Como organista tengo una ventaja, ya que uno toca muchas notas en un solo instrumento y la música de orquesta es similar. La gran diferencia es que a mí me gusta trabajar con la gente, más que con los tubos (risas).
— ¿Cuál es la importancia de las obras a interpretar?
— Son muy importantes porque, en general, son del periodo en el que se formó la nación italiana moderna, en el siglo XIX. Ese periodo lo llamamos El Resurgimiento, en el cual la música fue muy popular y se convirtió en una bandera de la construcción de la Nueva Italia. Por ejemplo estará Verdi, cuyo apellido se transformó en las siglas del rey Víctor Emanuel De Italia y fue el símbolo del país. Además son una muestra del trabajo musical realizado entre los siglo XVIII y XIX.
Perfil: Director polifacéticoNombre: Giovanni Mazza
Profesión: Organista y director de orquesta
Mazza se formó en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán en órgano, piano, composición y dirección de orquesta. Fue ganador del primer premio en el Concurso Internacional Jóvenes Organistas de Europa en 1986. Actualmente trabaja como solista y como director en diferentes países europeos, en Estados Unidos y en América Latina. Entre sus objetivos está el ejecutar las versiones modernas de los inéditos de piezas inconclusas de varios autores. Fundó la Orquesta Juvenil Paul Harris.
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