La semana pasada salió a la luz pública una denuncia por el proceso irregular en la compra de un inmueble por parte de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (Fcbcb). Jorge Aliaga, exsubdirector del Centro Cultural Santa Cruz, ahora Centro de la Cultura Plurinacional, fue el responsable de esta denuncia.
Aliaga señaló que la compra del inmueble, que finalmente fue paralizada por el consejo de la fundación a pedido del Banco Central de Bolivia, hubiera costado Bs 10 millones.
Uno de los hechos que más llamó la atención de esta transacción era que la casa a comprarse pertenecía a la madre de Óscar Vega Camacho, uno de los siete miembros del consejo de la Fcbcb, presidida por el escritor Homero Carvalho. EL DEBER intentó comunicarse con Vega, pero su celular se encontraba apagado.
Por otro lado, el dinero para la compra de dicho inmueble iba a salir del presupuesto anual asignado al Centro de la Cultura Plurinacional, a la cabeza de Silvana Vázquez. De acuerdo con la denuncia de Aliaga, Vázquez, quien asumió la dirección del centro en abril de este año, habría ejecutado solamente 6 de los Bs 20 millones destinados para gastarse en proyectos culturales en Santa Cruz. Los restantes Bs 14 millones habrían sido devueltos a La Paz.
Respuestas
Homero Carvalho respondió que el consejo sí decidió la compra del inmueble con el dinero que se estaba revirtiendo del Centro de la Cultura Plurinacional para unas nuevas oficinas de administración, ya que desde hace 17 años la fundación funciona en un lugar prestado. Carvalho aclaró que esta decisión fue tomada por la anterior gestión, presidida por Roberto Borda.
De ahí en adelante, continúo Carvalho, quien se encargó de realizar los trámites administrativos fue la secretaría ejecutiva de la Fcbcb, a cargo de Daniela Guzmán. Sobre cómo llego a adjudicarse la compra de la casa de un familiar en primer grado el escritor argumentó que no sabía nada y que prefería que el mismo Vega respondiera esto, pero que ese fue uno de los motivos para que el consejo suspendiera la compra.
Presupuesto
Sobre el tema de los Bs 14 millones que no fueron ejecutados por la dirección del Centro de la Cultura Plurinacional en esta gestión, tanto Silvana Vázquez como Carvalho declararon que lo que se hizo en realidad fue recuperar ese monto, destinado a la compra del terreno donde se iba a realizar la ampliación del centro cultural, porque existía un sobreprecio en ese presupuesto, que fue hecho en la gestión de Aliaga. Este último trabajó en el centro por 15 años, hasta que fue despedido el 9 de abril de este año por la nueva administración.
Según un avalúo hecho a pedido de Vázquez, los Bs 7 millones eran un sobreprecio tremendo para ese terreno.
Los otros Bs 6 millones también fueron observados por expertos a pedido de Vázquez, que vieron que no procedía la segunda fase de ampliación del centro porque se debía subsanar varias fallas.
“El millón restante no se gastó porque era para cuando esté concluida la segunda fase”, recalcó Carvalho.
Las investigaciones
Aliaga refutó las acusaciones de sobreprecio en su gestión, porque, principalmente, el presupuesto de Bs 14 millones que había programado ejecutar con la arquitecta María del Carmen Veizaga para esta gestión fue aprobado por la misma Fcbcb.
“Nuestro presupuesto y POA fue aprobado por el consejo, de donde es miembro Homero Carvalho. El consejo y los ejecutivos de la fundación conocían el tema desde julio de 2013”, señaló Aliaga.
Aliaga hizo las investigaciones de la licitación para la compra de la casa con Édgar Arandia, director del Museo Nacional de Arte de La Paz y exsecretario de la Fcbcb. “La compra se impidió, pero el proceso empezó el 20 de octubre de este año”, comentó Arandia.
Arandia observó que un proceso donde está en juego tanto dinero tiene que ser muy bien pensado, entonces, él cree que la idea de la compra viene desde algunos meses antes. Además, señaló que el directo responsable de esta transacción tiene que ser el consejo mismo.
“Yo he sido secretario ejecutivo, y el secretario ejecutivo no puede tomar decisiones sin el aval de los miembros del consejo de administración, que son siete personas. He leído en la prensa el sábado que los trámites de licitación y adjudicación los hace la secretaria ejecutiva, cuando la secretaria ejecutiva no puede mover ni decidir nada sin el aval del consejo de administración. Felizmente ha parado, pero lo que preocupa es que el proceso haya seguido más de un mes”, recalcó Arandia.
Registro
En la página web del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) se puede ver la fecha en que se subió la resolución de adjudicación a Magaly Camacho de Vega, el 17 de noviembre, la misma que fue anulada cuatro días después.
“El proceso se paraliza a raíz de que el Banco Central actúa a partir de las denuncias que hemos hecho”, opinó Aliaga, y agregó: “Aquí, el BCB es el responsable de que esa compra no se haya finiquitado. Si ningún director se ha manifestado para negar su participación en esta compra, es porque en la fundación hay un manejo dictatorial por parte de ese consejo de administración, nadie puede reclamar ni puede buscar que se cumplan sus derechos porque sucede lo que sucedió conmigo en primera instancia y con quienes fueron mis compañeros en el centro cultural”.
“Lo que nos interesa es que estos señores no sigan manejando la cultura. La fundación es una institución que ha hecho mucho en el ámbito cultural. No puede seguir en manos de gente que la utiliza para su beneficio personal, para su palestra”, concluyó Aliaga
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