En las localidades orureñas de Machacamarca y Poopó, la semana pasada, se desarrolló el primer Taller de Facilitadores de Museos Comunitarios que contó con la participación de 50 representantes de los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz y Oruro.
Según informó la arqueóloga cochabambina María de los Ángeles Muñoz, representante del Centro Boliviano de Estudios Multidisciplinarios (Cebem), el citado taller fue ejecutado por la Red Orgánica, propuesta que funciona desde 1999 y tiene a Incallajta (Cochabamba) como experiencia pionera en el proceso de gestión comunitaria de monumentos.
A partir de esta experiencia, el 2011 y como parte del 60 aniversario del Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón, comenzaron a desarrollarse una serie de encuentros, talleres y diferentes actividades ligadas a la gestión de museos comunitarios.
En lo que hace al taller realizado la semana pasada en Oruro y que contó con el apoyo de la Gobernación y las alcaldías de ambos municipios, los asistentes recibieron capacitación en temas de museología, patrimonio, conservación y primeros pasos metodológicos para la conformación de un museo comunitario, abriendo la reflexión a las posibilidades de representación de las propias sociedades sobre su patrimonio.
“En grupos separados se trabajó en la práctica, elaborando los comunarios las maquetas tanto de museos como de territorios con patrimonio museable, mismo que será definido a partir de la Asamblea de Comunidad para su inclusión en el siguiente taller”, refirió María de los Ángeles Muñoz, quien participó de este primer Taller de Facilitadores de Museos Comunitarios.
Este encuentro se realizó en el Museo Ferroviario Simón I. Patiño de Machacamarca, “ante la sorpresa general de descubrir este maravilloso espacio que da cuenta de nuestra propia historia, contada y representada a través de las máquinas que nos trasportan en el tiempo, de la vivencia de quien formaba parte del personal de Patiño y de Comibol, de la propia arquitectura del museo y del sobrecogedor campamento, en el que todavía habitan algunos herederos de trabajadores de la época”, dijo la arqueóloga Muñoz.
La segunda jornada del taller tuvo lugar en el hotel Poopó.
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