El zen invita a pensar que en cualquier situación por venir lo mejor es continuar redescubriéndonos, encontrar un yo nuevo para actuar. Esto es evidente si uno lograr posicionar la vista en lo que es el mundo japonés actual y su cultura. La Manzana Uno se viste de gala y esta semana recibe al espíritu zen con una muestra de 5 días que tratan de acercar a los interesados y público en general a un conocimiento más profundo y personal de este país.
El espíritu Zen. El zen comenzó en la India como una disciplina del budismo, tras un periodo de desarrollo se introdujo en el siglo XII al Japón. El zen japonés tiene dos direcciones y una actitud abierta a valores diversos, incluso aparentemente contradictorios por eso mismo no busca la verdad absoluta porque cree que el ser humano está dotado de una naturaleza original desde el nacimiento, un potencial innato para ser "un gran iluminado" y para eso deben intentar encontrarlo en el interior, entrar en contacto con su verdadera naturaleza y para descubrirla necesita esfuerzo para quitar las envolturas del ego que la recubren y neutralizar el conocimiento mediante la repetición de un mismo acto concentrando la mente en la tarea por entero para intentar que la conciencia del yo llegue a desaparecer.
Ceremonia del té, el Jardín Zen. El zen ejerce una gran influencia en la ceremonia del té. Al acercarse a una cabaña de té, los invitados pasan por el jardín de la cabaña, llamado Roji, que literalmente significa "zona desnuda". El objetivo es desprenderse de los aspectos superfluos de la existencia social, para que la mente y el alma desnudas consigan la pureza. Solo entonces están preparados para entrar en la cabaña de té. Es también una expresión del concepto de que nuestra naturaleza innata es superior al ego desarrollado después de nacer.
Las flores y el Ikebana. Las flores anuncian la llegada de nuevas etapas en el ciclo de la naturaleza. A los japoneses les gusta mucho el cambio de estación, su estilo de vida siempre ha estado estrechamente conectado con el entorno. Esta afinidad cultural con las flores se ha manifestado por muchas vías. Desde tiempos antiguos las ofrendan a los dioses y a Buda además dan la bienvenida con ellas a sus invitados y las presentan en colocaciones artísticas. El despliegue floral por motivos estéticos en las casas además de todo lo anterior dio motivo a la origen de un nuevo arte llamado "ikebana". Este aprecio por las formas tradicionales de belleza de las flores o decoración de espacios según el impulso libre y creativo del artista en cualquiera de sus manifestaciones despierta admiración por todo el mundo.
Sobre la semana japonesa. Estos temas ya señalados, además de otros, podrán ser vistos en exposición y experimentación desde el martes en la Manzana Uno con una linda inauguración. El miércoles y el viernes la maestra Shokotsuji explicará el conocimiento básico de Ikebana demostrando varias maneras del arreglo floral del estilo Mishoryo. El jueves los interesados podrán tener la experiencia de vestirse en Yukata (tipo de kimono que se viste frecuentemente en verano). El sábado el maestro Toyoro Higurashi explicará el conocimiento básico de la ceremonia del té y demostrará su esencia, todo esto en una recreación del ambiente hecha por Juan Bustillos. Para finalizar, el domingo se podrá ver caligrafía japonesa.
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