El actor Alejandro Marañón que ayer junto a su compañera de actuación Ana Paola Sánchez se robaron el corazón del público orureño, expresó que "para hacer teatro a veces hay que ser masoquista, entregarse y enamorarse mucho"
Marañón y Sánchez de Cochabamba presentaron ayer en el II Encuentro Nacional de Teatro "Amilkare", la obra "Riñón de cerdo para el desconsuelo", en la que intervienen dos personajes, un varón que da todo por una obra de teatro, y una mujer que lo ayuda para que ésta sea puesta en escena. Fue una de las obras más aplaudidas hasta el momento por el público que se da cita noche tras noche al Teatro Palais Concert.
"Alguien dijo una vez, que los que hacen teatro se enamoran cuatro veces al día; entonces hay que ponerle huevos, ganas, hay que lanzarse a jugar a trabajar hay que arriesgarse, sino, no hubiese esto, si Andrés (Alcócer presidente de la Asociación Boliviana de Actores) no se hubiese arriesgado, quien sabe esto no estuviera funcionando", expresó el artista.
Ambos actores quedaron satisfechos con la respuesta del público, asegurando que el público orureño es particular e inesperado.
"Nos ha encantado, lo hemos tomado como un buen momento, un momento de crecimiento para nosotros, para conocernos, para crecer y nos ha parecido genial", dijo Marañón sobre el público.
Esta fue la octava vez que ponen en escena la mencionada obra, y hoy será la novena, pues volverán a presentarse, para luego volver a Cochabamba donde sus otros seis compañeros están preparando la obra de Gabriel Calderón que titula "Las buenas muertes". La actriz sostuvo que es muy difícil en todo lugar el dedicarse al arte, a la actuación por las condiciones en las que deben desenvolverse, pero que "afortunadamente" hay muchos grupos que se están arriesgando, que están poniendo de sí, "claro estamos creciendo, es difícil pero, caminando se hace camino".
Ponderaron la labor cumplida por los artistas que organizaron el encuentro, pero al referirse a las autoridades, pidieron que puedan apoyarlos con el equipamiento de los teatros y de mejorar la infraestructura.
"Yo trabajé con Diego Aramburo, es un gran director, él dijo algo que parece bastante cierto que el Estado es bastante ingrato con los artistas porque el nombre de los artistas en el exterior es mucho más reconocido que la selección de fútbol que se le da tanto dinero y se le incentiva tanto y no llega a ningún lado, y sin embargo, afuera se dice que entre los mejor teatros que hay es el argentino, el boliviano y el brasilero, y también el Chileno, y el Estado no sabe nada de eso", sostuvo Marañón.
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