Con un buen marco de público se desarrolló esta actividad en la plaza Sebastián Pagador, que con este tipo de actividades se está convirtiendo en un referente del movimiento cultural orureño.
A pesar de las bajas temperaturas, los niños no se movían de sus ubicaciones y soltaban de rato en rato una carcajada con las ocurrencias de Tapín y Argollita, quienes mostraron su arte ante la población orureña.
"Nos divertimos mucho con toda la gente orureña que vino, se alegró y participó de los concursos, muy agradecidos con los administradores de esta hermosa plaza por dar la cobertura al arte", indicó el payasito Tapín (Daniel Ángel Mollo Pérez).
Mencionó que el arte de sacar sonrisas a los niños es una de las profesiones más nobles y que muchas veces no se pueden ofrecer espectáculos de esta índole por la falta de espacios, aspecto en el que deberían trabajar más las autoridades porque el arte y la cultura también tienen que tener su relevancia.
Argollita (Manuel Ramiro Bascopé), dijo que las personas de Oruro quieren este tipo de eventos y los mismos deben ser más promocionados y realizados en diferentes sectores de la ciudad.
Señaló que en la actuación no solo se basan en risas, sino también la emisión de consejos sencillos pero útiles para la familia, como el uso del celular en los niños, la importancia de la unidad familiar y el evitar algunos vicios como el tabaco y el alcohol.
"Un claro ejemplo es que el cigarro es malo para la salud, es por eso que cuando sentí el olor del humo me puse a hablar de ese tema porque no solo afecta a la persona que fuma, sino también a los que están a su alrededor, en este caso los niños y así debemos inculcarles valores para su bien", indicó.
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