Ingrid Schulze inaugura mañana, a las 19.30, Extravíos, una exposición de fotografía que incita a la reflexión y que permanecerá en el Espacio Simón I. Patiño (Av. Ecuador esq. Pedro Salazar, Edif. Guayaquil) hasta el 22 de abril.
Schulze había participado ya en varias muestras colectivas en Bolivia, España y Uruguay, pero esta es la primera vez que expone sola, gracias a que su proyecto fue uno de los seleccionados por el programa Muéstranos tu Arte 2016, con el que la Fundación Patiño cada año presenta la obra de nuevos talentos artísticos bolivianos.
Extravíos consta de 26 fotografías en blanco y negro en las que la autora se autorretrata para armar un juego en el que interactúan el espacio, la luz, el cuerpo, lo femenino y el tiempo. Schulze se encerró en una casa antigua y vacía en la que fue encontrando “elementos que sirven de escenario para la serie de retratos y que, al mismo tiempo, aportan una energía especial”, según explica.
La cámara se mueve por la casa para irse enfrentando a distintos espacios que capta resaltando la profundidad y las sombras, para crear un ambiente onírico. Así se evocan los recuerdos tanto de quien toma las imágenes como de quien las contempla más tarde en la sala de exposiciones. “Utilizo el blanco y negro porque remite más al pasado, a lo que quedó atrás, que cada vez es menos claro y se puede confundir con un sueño”, dice Schulze.
Encierro. Todas las imágenes están reproducidas en un formato cuadrado para que transmitan la idea de lo que se siente al estar encerrado dentro de cuatro paredes y en un espacio ya sin vida, que es el ambiente en el que trabajó la fotógrafa.
“Existe una relación entre las imágenes que se exponen, de tal forma que se crea una secuencia, con la que se sugiere una pequeña historia al visitante de la exposición. Cada cual creará la suya a partir de las fotos y de sus propios recuerdos”, señala Schulze.
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