Su vinculación al Teatro se inició en el momento en que decidió asistir a una función teatral que presentaba el conocido actor Hugo Eduardo Pol en El Alto y es ahí cuando nació su verdadera vocación; el teatro. Es así que empieza a capacitarse participando en diferentes módulos de arte como el “Taller de Teatro de Arte Escénico, La Máscara”, dirigido por grandes artistas nacionales como María Eugenia Ruiz y Hugo Moldes; asiste también al Taller de Teatro de la “Asociación Boliviana de Actores” (ABDA) de Hugo Herrera del Paraguay y a la Escuela Francisco Fábregas, dirigida por la prestigiosa actriz mexicana Edelma Quijarro.
En 1976 comienza su carrera teatral, precisamente en el “Teatro La Máscara” siendo el punto de partida para su consagración definitiva como un actor de categoría. Luego es invitado a participar con los principales directores de la época como Tito Landa (+), Cacho Mendieta, Hugo Eduardo Pol, Humberto Rada (+), Celso Peñaranda (+), Lucho Espinoza (+), entre otros.
En 1988 cumple su más grande sueño, tener su propio elenco y funda la “Compañía Nacional de Comedias Realidades”, considerada como una de las más estables y representativas del teatro nacional, con presentaciones y giras por diferentes ciudades del país. Destaca con satisfacción que las obras que lograron más éxitos bajo su dirección son “C’ochalita de mi Vida” y “Claudina la Mentirosita”.
Tuvo un paso efímero por radio y televisión, desempeñando funciones como locutor y productor en radios Progreso, Metropolitana, Nueva América, Altiplano, Ciudad y Stentor y fue parte de “Cabalgata Deportiva” y “Radio Deportes”. En televisión tuvo la oportunidad de participar como conductor de “Hablemos a Calzón Quitado”, “Sin Pelos en la Lengua”, y en el “Híper Show” del “Compadre” Palenque (+).
Raúl Villarroel continúa descubriendo y formando nuevos valores en beneficio del arte y es considerado como una representación genuina de la nueva generación de directores de teatro en Bolivia.
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