lunes, 11 de septiembre de 2017

ARTE, entender nuestros orígenes



El lugar que tiene la curaduría de arte en Bolivia, los mecanismos para entender este sistema y mejorarlo, así como el origen mismo de las prácticas contemporáneas en este contexto fueron algunos de los detonantes que han impulsado el trabajo en el Laboratorio de Curaduría impartido por la curadora e investigadora española Julia Morandeira en el Centro Cultural de España en La Paz el mes pasado.

Como resultado, desde el jueves se presenta el proyecto expositivo Borrador 1: Ensayo para un archivo vivo de las prácticas artísticas contemporáneas de Bolivia, un mapeo sobre el origen de esta vertiente en el país. Se trata de registrar, documentar el camino que ha recorrido el arte contemporáneo en Bolivia para poder comprender mejor el hoy y avanzar.

“El curador debe generar, producir formas de conocimiento que no son exclusivamente racionales, sino que pasan por el cuerpo, por los sentidos y, sobre todo, por la experiencia. Curar es poder tejer los diferentes saberes y experiencias que dan forma a una propuesta, a una narrativa, a una interpretación artística”, señala Morandeira. “Pero también curar es saber escuchar y acompañar una serie de procesos, a los artistas, a las instituciones y a los públicos.

Se trata de ver cómo opera la mediación entre ellos. El trabajo de un curador es una producción de sentido”.

Esta exposición —que estará activa hasta el viernes 8 de septiembre— es un proyecto en proceso, una búsqueda y una tentativa de componer una memoria y establecer una cartografía de las prácticas que han constituido la escena boliviana. El proyecto ha surgido como una necesidad de los miembros del grupo y una forma de poner en práctica la labor de investigación curatorial. Se trata de un gesto de recuperación de una historia dispersa —según reclamaron los participantes— y no reconocida.

“La curaduría tiene que ver más con un ecosistema de prácticas artísticas y culturales que comprende a una amplia rama de actores: artistas, gestores, curadores, escritores y otros. Si bien hay una historia que marca una serie de formas de pensar el arte, una mirada curatorial nos permite ver que están atravesadas por otras prácticas desde la educativa, pasando por el cuerpo y otros. En el laboratorio han surgido debates muy fuertes —el grupo ha sido excepcional en eso— y así ha surgido la decisión de hacer este archivo”.

La investigación propuesta está articulada a través de diferentes vectores —prácticas artísticas, curatoriales, institucionales, editoriales y educativas— y, sobre la base de una metodología de discusión colectiva, en la que cada caso se ha problematizado, contextualizado y significado. El proyecto en esencia es colaborativo y se presenta como un texto abierto, editable e inconcluso, que invita al público a aportar su voz y memoria para completar este archivo vivo.

Para reescribir la memoria del arte contemporáneo en Bolivia, el grupo se ha planteado crear de forma colaborativa una entrada en Wikipedia de Arte Boliviano con referentes como el Salón de los Agnósticos, el arte moderno, el arte experimental o la figura de Roberto Valcárcel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario