El artista chuquisaqueño José Carlos Auza Palenque obtuvo el primer lugar en la especialidad de pintura de la LXIV versión del Concurso Municipal de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo (de La Paz). Menos de una decena de pintores sucrenses recibieron esta distinción desde su creación en 1953 y entre ellos se encuentran grandes maestros como Gil Imaná.
La obra "Reunión" de Auza, obtuvo el primer lugar, mientras que la pieza "Delastsuppr", también del chuquisaqueño, obtuvo la mención de honor del jurado compuesto por artistas, críticos y gestores destacados en el medio como: Norma Campos, Reynaldo Chavez, Wilfredo Echeverria Gómez, Jhonny Quevedo, Mario Careaga y Silke Cruz Chavez que evaluaron las 166 obras presentadas al certamen en cinco especialidades convocadas, de las cuales la orureña Silvia Méndez Gutiérrez obtuvo el Gran Premio de esta edición.
"Presenté dos obras y fue una gran sorpresa para mí que ambas hayan recibido algún reconocimiento, 'Reunión' se trata de una obra de técnica mixta, basada en un soporte de acrílico y un acabado en óleo, aunque existen algunos acabados en acrílico, en la que se refleja una reunión de individuos, en la que sólo se observan algunas partes del cuerpo de ellos", explica Auza, a CORREO DEL SUR.
Estudiante de la carrera de Bellas Artes de la Universidad de San Simón, desde hace tres años, estudió con Rosmery Mamani Ventura, una de las tres pupilas sobresalientes del maestro Ricardo Pérez Alcalá. Sin embargo, el hiperrealismo del maestro fue evolucionando entre quienes recuperaron su legado, como Auza, que tomó otros rumbos para enriquecer su propia propuesta artística, añade el chuquisaqueño. Desde la perspectiva de la crítica de arte, se reconoce la influencia de la estética del figurativo contemporáneo en la obra del chuquisaqueño, entre cuyos representantes se encuentran Adrian Ghenie en el presente, o Lucian Freud a mediados del siglo XX y Francis Bacon, a principios del siglo pasado.
SÉPTIMO ARTISTA DE SUCRE EN OBTENER ESTA DISTINCIÓN
Consultada la versión en línea del “Diccionario Cultural Boliviano” de Elías Blanco Mamani, director del Museo del Aparapita en La Paz, el galardón del Salón Pedro Domingo Murillo, sólo fue entregado a seis artistas chuquisaqueños en toda su historia: Gil Imaná Garrón, Johnny Quevedo Limón, Milguer Yapur Daza, José Ostria Garrón, Mario Eloy Vargas, y Hugo Palazzi Moscoso. Maestros con los que ahora Auza comparte esta distinción, que fue calificada por el crítico sucrense Pedro Querejazu, como una de las más importantes para las artes plásticas bolivianas.
PROYECTOS MUSICALES
Además de artista plástico, Auza primero se dedicó durante más de una década a la música, por ello tiene varios discos grabados, con diversos proyectos, entre ellos Taky Ongoy, que tuvó gran repercusión nacional. Pero en este último tiempo, se encuentra trabajando intensamente con la música para cine, ya hizo su primera intervención en el gremio, con la musicalización de la obra experimental “Los Girasoles” de Martín Boulocq, luego aportó con una canción a la última producción de Diego Revollo “El Sol, la Piedra y el Agua”, que se estrena el 16 de julio en La Paz y actualmente se encuentra a cargo de toda la banda sonora de la película “Arkano Katari” de Marcos Loayza, que se encuentra en pleno rodaje.
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