El promotor de la actividad, Fineles Llanque, acompañado de cincuenta artistas, materializó las imágenes gigantescas sobre la arena, especialmente el rostro de Cristo con la corona de espinas y el Cristo Crucificado o la última cena que tuvo Jesús, antes de ser entregado a los gendarmes hace más de dos mil años.
Llanque dijo que, a pesar de las críticas, “se ha desarrollado esta actividad, con fines estrictamente culturales, no con el ánimo de romper las normas religiosas y culturales, sino de preservar los arenales, para que no desaparezcan, para que las autoridades preserven estos lugares tan hermosos”.
El proyecto nació hace 13 años y, desde entonces, se reúnen los artistas de Oruro, La Paz, Cochabamba, Potosí, Sucre y algunos del Perú, para materializar sus proyectos, hechos en papel primero, y en base a ese diseño, se culmina en la obra artística en las dunas de arena que aún persisten en Cochiraya.
“No es una tarea fácil. Primero, se debe preparar un diseño de la obra, para que no se dupliquen esfuerzos. Cada una de las obras se aprueba en el Grupo de Arte 10 de Oruro y se prepara el material suficiente para su materialización, desde el día Jueves Santo, cuando se reúne la cantidad necesaria de arena”, dijo.
El espectáculo tuvo el respaldo de las autoridades municipales, quienes, con equipo pesado, ayudaron a reunir las dunas de arena necesarias, para la realización de las obras.
Miles de personas se concentraron en arenales, desde las primeras horas de ayer, no solo para admirar las esculturas, sino también disfrutar de una jornada de reflexión.
El secretario municipal de cultura, Fabrizio Cazorla, reconoció el trabajo de los artistas. Dijo: “Estas maravillosas obras, forman parte de la creatividad y el arte de quienes son maestros y artistas que tenemos en Oruro”.
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