Acuerdos verbales, contratos por montos mayores al cancelado a los artistas de distintas ramas y supuestos refrigerios, son algunas de las anomalías que los artistas denunciaron que se cometen en la Dirección de Gestión Cultural de la Gobernación.
Pero la principal denuncia de los artistas es que se les adeuda por los servicios prestados en diferentes ocasiones, pero que se asumieron bajo contratos verbales por parte del ex director del área, William Medrano. A esto se suman supuestos cobros irregulares que se realizan a fin de recontratar los servicios. Desde la Gobernación se advirtió que similar situación se suscitó en la organización de la Feria Exposur, y otros evento, y que funcionarios de otras áreas estarían implicados.
Son más de 20 personas las afectadas, de acuerdo a la denuncia realiza por Liliana Poita, quien llegó hasta este medio de comunicación para reclamar una deuda a favor de su hijo. Los hechos irregulares salieron a la luz pública luego de no haber encontrado una solución interna, ya que los afectados son de diferentes áreas como teatro, danza, música, pintores, además de las personas que prestaron el servicio de refrigerio y amplificación.
“Hemos querido entrar por el lado amable, hemos querido agotar las instancias de la mejor manera para que se nos paguen –dijo Poita–. Pero hasta el día de no hay el dinero, nos han tenido de oficina y oficina”.
La deuda de Elías García, hijo de Liliana Poita, suma a 45 mil bolivianos. Éste habría prestado el servicio con su amplificación para el Dakar 2014 y la Feria de San Andrés.
El director del Ballet Sudamericano, Daniel Ortega, es otro de los afectados por los acuerdos verbales que realizaba Medrano. Los jóvenes que lo integran fueron contratados para varias presentaciones y eran solicitados de un momento a otro. Ortega demanda la suma de 11.500 bolivianos.
“Ellos nos llaman de un rato a otro y nos piden que cumplamos y que luego va correr el trámite –expuso Ortega–. Ellos han asegurado que nos iban a remunerar después, pero hasta el día de hoy no pasa nada”.
Pero al Ballet Sudamericano no sólo se le adeuda en la gestión de Medrano, sino también del anterior director, Waldo Salsuri.
Otro de los afectados, Ronald Millares, contó que fue contratado para concienciar en el área rural sobre la prevención de incendios y de la misma manera otro de sus compañeros. La deuda a cancelar alcanza los 12 mil bolivianos.
“Willian Medrano se comprometió en octubre a cancelarnos, pero luego dijo que ya no tenía dinero –refirió Millares–. Él nos dijo que estaba preparando un informe y nos mostró ese documento que lo estaba pasando a la nueva directora, Ninoska Coronado”.
El representante de un grupo musical, que prefirió guardar en reserva su nombre por temor a no ser contratado para otras presentaciones, comentó que en una ocasión le ofrecieron 2.000 bolivianos para un acto, sin embargo, el contrato que le propusieron firmar reflejaba la suma de 4.000 bolivianos. “Hay varios grupos que trabajan así y nos dicen que si aceptamos nos contratarán para varios eventos más”.
Transparencia investiga
El director de Transparencia de la Gobernación, Gilmar Pairema, se refirió a la situación actual de los artistas y apuntó al ex director de Gestión Cultural.
“Este adeudo viene desde la gestión pasada a un sinnúmero de artistas, tanto por bienes y servicios –mencionó Pairema–. Quien (William Medrano) en su momento habría pactado contratos de manera verbal”.
Tras tomar conocimiento el Gobernador interino, Lino Condori, ordenó que todas esas deudas pendientes sean solucionadas, indicó Pairema, situación que no se concretó como se espera.
El Director de Transparencia indicó que se desconocía la manera de operar de Medrano al pactarse tan sólo acuerdos verbales. Este hecho fue una de las causales para la destitución del cargo que presidía.
La manera de actuar de Medrano fue calificada de irregular. “Él de manera independiente realizaba contratos verbales con este sector y que al final nunca resultaban en un contrato –manifestó–. Esto ha merecido que William Medrano sea objeto de denuncias por actos irregulares”.
A Medrano no tan sólo se le acusa de pactar de manera verbal con los artistas, sino también de cobros irregulares, que según Pairema fue investigado por su repartición y fue esto lo que conllevó un proceso administrativo interno y al final derivó en su suspensión del cargo.
La Dirección de Transparencia tiene conocimiento de tres denuncias formales contra el ex Director de Gestión Cultural, al margen de los contratos verbales, cobros irregulares, se suma la denuncia de malos tratos y supuestos acoso sexual contra una funcionaria.
Actual Gestión Cultural no asumirá deudas sin orden
La actual administración de la Dirección de Gestión Cultural de la Gobernación no asumirá los pagos a los artistas que acordaron de manera verbal prestar sus servicios con William Medrano.
Ninoska Coronado considera extraño el mecanismo con el que se manejó el ex Director que ejercía el mismo cargo que hoy preside Coronado.
Al depender de una institución pública necesariamente debe existir de por medio una orden de trabajo con el afán de transparentar el manejo de recursos económicos.
“Yo siento mucho por los artistas que están atravesando por este problema, cuando uno trabaja lo hace porque lo necesita –mencionó Coronado–. Pero yo no puedo asumir deudas que vienen de gestiones anteriores”.
Explicó que los supuestos contratos verbales fueron asumidos en la gestión de William Medrano y los recursos al mismo tiempo eran administrados por Maicol Nuñez.
Coronado no quiso referirse a la manera en la que fue administrada en 2014 y tiempo atrás la Dirección que ahora se encuentra a su cargo, justificó que ella desconocía y no era parte de la institución.
La actual Directora dijo la Ley de Administración y Control Gubernamental (Safco) no le permite asumir deudas ajenas y menos aún cuando se carece de contratos escritos.
“Debo de ser clara, yo en ningún momento voy a asumir algo que no corresponde –manifestó Coronado–. En tanto quienes dicen que se les adeuda tuvieran una orden de trabajo que les permita cobrar”.
De acuerdo a las declaraciones de Coronado, tras asumir su nuevo cargo recibió una hoja por parte de Núñez en la que se hacía mención a las supuestas deudas, pero ninguna de ellas tenía como respaldo la orden de trabajo. “Sólo me pasó un papelito en la que decía que se adeuda a tales y tales personas”, dijo de manera textual.
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