Renacer de las muñecas

Una lluvia de críticas cayó sobre la empresa de juguetes Mattel cuando a inicios de este año presentó una muñeca dudosamente inspirada en la actriz Emma Watson en la película La bella y la bestia, pero que los usuarios de internet calificaron como “escalofriante” o como una copia femenina de Justin Bieber. A la ola de burlas le siguió otra de admiración hacia Noel Cruz, un artista filipino afincado en EEUU que repintó la figura y le dio un aspecto muy realista.

Ese es precisamente el oficio que desde los 16 años cultiva Cruz, uno de los artistas de repintado más versátiles y distinguidos en la comunidad de muñecas. Sus trabajos sobre personajes y muñecas basadas en celebridades tienen un asombroso parecido con las personas que retratan y sus piezas son únicas y se venden, solicitan o subastan vía internet, causando revuelo entre coleccionistas especializados. El nivel de detalle es asombroso y consigue un realismo cautivador, señalan sus admiradores en su portal de Facebook.

“He estado dibujando desde que era un niño muy pequeño en Filipinas. Hace poco más de 10 años descubrí que podía repintar las muñecas, cual lienzo, cuando mi esposa coleccionaba las Barbie. Después me esforcé por obtener más realismo, profundidad y sombreado (luces y sombras). Continúo creciendo como artista cada vez que pinto, dibujo e intento pinturas más realistas”, explica Cruz a través de un contacto por su página web www.ncruz.com.

Para trabajar una muñeca, primero se encarga de la peluquería. “Es un proceso muy arduo. Dependiendo del estilo, se puede cortar primero, luego se colocan pequeños bigudíes en el cabello, luego viene el calor. Normalmente, caliento el pelo de las muñecas (no se hace en todas, pues algunos cabellos son extremadamente sensibles y se derriten). El siguiente paso es quitar la pintura de fábrica con cuidado. Luego delineo las características a mano usando una fotografía de la persona que estoy pintando. Normalmente pinto los ojos primero y luego continúo hasta que la muñeca esté completa”.

¿Cuánto cuesta una de estas piezas? Dependiendo del ejemplar, están desde los 1.250 dólares hasta más de 5.000. La garantía es que se trata de una pieza única, que no solo contiene los rasgos de un famoso, sino el corazón de un artista.