martes, 2 de mayo de 2017
La Fundación Cultural del BCB busca llegar a la ciudad de Tarija
La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), creada para la protección, mantenimiento, restauración, promoción y difusión de los bienes culturales y arquitectónicos entregados a su cuidado y administración,
en su visión de expandir su labor, proyecta incorporar emplazamientos institucionales en los nueve departamentos del país.
El presidente de la FCBCB, Cergio Prudencio, en entrevista con El País eN, afirmó que se espera consolidar este año una presencia institucional permanente en la ciudad de Tarija con el fin de apoyar el área cultural, para lo cual se realizan gestiones con autoridades locales.
En tanto, destacó que la FCBCB, encara importantes aportes en cuanto al patrimonio cultural, es así que se incorporará una Unidad de Memoria Oral en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia y se trabaja en la recuperación del primer edificio de la Casa de la Moneda en Potosí, actual edificio del Órgano Judicial, un aporte que permitirá a Potosí tener una reedición completa de su museografía e historiografía.
Asimismo, desde la Fundación, se tiene presupuestado recursos económicos para un Fondo Complementario para apoyar directamente la producción general de cultura y en particular de la audiovisual que se tiene en Bolivia.
Prudencio destacó el aporte de hombres y mujeres tarijeñas al desarrollo cultural del país y el departamento, es por ello que el Consejo de la Fundación visitó Tarija en abril para galardonar a cuatro instituciones y siete personalidades del medio.
EP: ¿Cuándo se creó la Fundación del Banco Central de Bolivia?
CP: La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia fue creada en 1995, la sede está en la ciudad de La Paz. Su tarea principal es el resguardo patrimonial, la visibilización, difusión del patrimonio de toda naturaleza, mueble, inmueble, prehispánico, colonial, moderno, histórico, etc.
EP: Si bien, la Fundación Cultural de BCB prevé expandir su labor en el país ¿Qué avances o gestiones se hizo en Tarija?
CP: La Fundación tiene jurisdicción por ahora en cuatro departamentos. La Paz, Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca (Sucre), pero está en nuestra visión incorporar emplazamientos institucionales en los nueve departamentos.
Hemos tenido una reunión con el alcalde de Tarija, Rodrigo Paz Pereira, muy propiciosa que esperamos pueda derivar en un futuro en un proceso progresivo para que la Fundación pueda tener aquí (Tarija) una presencia institucional permanente.
EP: ¿Cuáles son las actividades más importantes que están realizando en los departamentos donde tiene presencia la Fundación?
CP: Tenemos tuición sobre seis centros repositorios en Bolivia, de los cuales dos están en la ciudad de La Paz, que son: El Museo de Etnografía y Folklore, y el Museo Nacional de Arte (MNA); dos en la ciudad de Sucre: La Casa de la Libertad y el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia; uno en Potosí que es la Casa Nacional de la Moneda y uno creado recientemente en Santa Cruz que es el Centro de la Cultura Plurinacional.
Cada uno de estos centros tiene un mandato vocacional a partir del patrimonio que resguarda tanto muebles como inmuebles y eso es lo que de alguna manera condiciona el tipo de actividades que nosotros realizamos y tiene sobre todo que ver con la gestión de patrimonio.
EP: ¿Qué proyectos está desarrollando la Fundación en Sucre y Potosí que son ciudades declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad?
CP: Nosotros tenemos un mandato legal que nos obliga a gestionar exclusivamente en los seis repositorios que tenemos en custodia y el patrimonio que resguardan. Estamos tratando de expandirnos y hacia el fondo complementario, pero también expandir la misión de nuestros centros.
En el caso de Sucre, en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia, estamos incorporando una Unidad de Memoria Oral, que es una innovación muy grande porque normalmente por archivo en Bolivia entendemos el archivo escrito, cuando la memoria oral es la que ha sostenido la historia del país por siglos, entonces estamos dándole esa perspectiva nueva que incluye el desarrollo de infraestructura, etc.
En la ciudad de Potosí, estamos en proceso de recuperación del primer edificio de la Casa de la Moneda, no solamente como un propósito de crecimiento de infraestructura, sino de reedición completa de su museografía e historiografía, para que la Casa de la Moneda pueda mostrarnos y estimular la conciencia sobre el origen de la riqueza que se ha generado en el país y ha transformado el mundo.
La actual Casa de la Moneda es una parte de la postrimería de colonia, pero la verdadera Casa de la Moneda es 200 años antes, desde las bordas de Toledo el año 1572. Esa casa que ahora está en manos del Órgano Judicial, fue la primera, ahí están las hornazas. La restitución de ese patrimonio es un propósito de recuperación patrimonial.
EP: Si bien, la Fundación realiza un importante aporte a la cultura, también se ve enriquecida con el apoyo de artistas bolivianos como el caso de Gil Imaná en La Paz, ¿Cómo reciben este desprendimiento?.
CP: Con la firma de un convenio, el 26 de abril, el artista paceño Gil Imaná Garrón, acordó donar a la Fundación un inmueble, su patrimonio artístico y su colección de arte. Esta acción de generosidad del maestro y su confianza que deposita en la Fundación significa un gran aporte y que ahora, de acuerdo con la normativa patrimonial el inmueble será habilitado como Casa Museo Inés Córdova-Gil Imaná, donde se expondrá y resguardará con carácter permanente de ambos artistas, estará bajo la administración del Museo Nacional de Arte.
La donación de Gil Imaná integra alrededor de tres mil piezas de arte, obras realizadas por él y su esposa Inés Córdova, a eso se suman otras tres mil piezas importantes entre arqueológicas, obras religiosas, platería y algunos tejidos precolombinos que resguardó el artista.
EP: Por otro lado, ¿Usted participó en algunas producciones cinematográficas de Bolivia, sigue apoyando la producción nacional de cine?
CP: Desde luego mi vida como músico ha si extraordinaria y he tenido el privilegio de trabajar en el cine con los maestros más importantes de la cinematografía boliviana, lo cual me ha nutrido enormemente como artista y persona.
Pues si el cine es un compromiso y la Fundación está desarrollando lo que llamamos un Fondo Complementario, a través del cual esperamos poder apoyar directamente la producción general de cultura y en particular de la audiovisual, es una necesidad que el país reclama y que nosotros estamos encontrando los mecanismos legales para hacerlo viable y pronto empezar dar ese apoyo.
EP: ¿Cuándo se abriría este Fondo Complementario y quienes pueden acceder?
CP: El Fondo está inscrito en el presupuesto de la Fundación, pero nos falta el marco legal para poder hacerlo. Estamos trabajando en la modificación de un artículo de la Ley del Banco Central, a partir del cual estimamos se no permita operar este año.
Para acceder a los recursos del Fondo, hay mecanismos pre establecidos, hay una especie de cuotas por área o disciplina, puede ser audiovisual, literatura, para música, para danza, artes visuales, todo a fin de ser resonantes a esa producción que el país hoy esta extraordinariamente produciendo.
EP: ¿Qué trabajos lleva adelante la Fundación en cuanto a la producción bibliográfica?
CP: Este año tenemos bastante recorte en publicaciones, pero aun así estamos con una agenda interesante, por ejemplo se va publicar la obra completa de Blanca Wiethüchter, va salir en el curso de este año. Son como cinco tomos, con una cuidada edición a cargo de un equipo muy profesional, entre otras publicaciones que hacen nuestros centros como catálogos o presentaciones.
Blanca Wiethüchter (La Paz 1947- Cochabamba, 16 de octubre 2004), fue una las autoras más enigmáticas y reconocidas de la literatura boliviana del siglo XX y XXI, publicó ensayos, cuentos, memorias, poesía y novelas. Su escritura abarca tres décadas desde mediados de los años 70 hasta el año de su fallecimiento, 2004. Fue distinguida con varios premios y es considerada como una de las poetisas contemporáneas de Bolivia.
EP: Entre las publicaciones impresas la Fundación tiene su revista especializada: Piedra de Agua ¿Qué enfoque cultural se destaca en la revista?
CP: La revista de la Fundación está ya en su número 18, se llama Piedra de Agua, es un nombre que de alguna manera representa lo que es esa dualidad, un tanto fuerte en Bolivia de las tierras altas y tierras bajas. Es una revista que presenta muchos temas de actualidad cultural, en cada número tenemos un dossier donde se desarrolla con profundidad un tema, ya sea persona, una institución, o una temática, festival y paralelamente atendemos proporcionalmente, todas las vertientes de la cultura para que estén representadas a través de entrevistas, artículos, crónicas, fotografía e información. Son cuatro números por año, es decir un número cada tres meses.
La revista Piedra de Agua, en su edición número 15, presentó la Historia Monetaria de Bolivia, tiempos prehistóricos y la Colonia; en el número 16 el protagonista fue Enrique Arnal y su trayectoria artística y humana; en la edición 17 se ha dedicado a los 50 años del Museo Nacional de Arte y la numero 18 se concentra en la Reunión Anual de Etnografía (RAE) y uno de los eventos principales del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef).
La revista es un producto propio de la FCBCB, de investigación, desarrollo de contenidos, diseño y edición corresponden a la Fundación.
EP: En cuanto a la música andina, fundó la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (OEIN), ¿Qué trabajo destaca en su esta labor, tras presidir 36 años la Orquesta?
CP: La Orquesta se fundó el 9 de mayo de 1980 en La Paz, y su primera presentación se realizó en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Desde esa fecha hasta la actualidad el elenco ha producido “música nueva”, programas educativos, investigaciones e intercambios internacionales.
Sin embargo, uno de los principales logros fue crear propuestas musicales. El haberle dado presencia a una herencia cultural en la contemporaneidad es un hecho de alta celebración. Yo siempre hago énfasis en el hecho de que el mundo indígena, su música, sus instrumentos, su cultura, sus idiomas, su pensamiento y su cosmovisión estaban siempre ahí, siguen estando ahí. Con nosotros o sin nosotros.
EP: Cómo compositor realizó importantes aportes en películas del cine boliviano
CP: Se ha musicalizado las películas: Los hermanos Cartagena de Paolo Agazzi en 1985, La Nación clandestina de Jorge Sanjinés en 1989; Para recibir el canto de las pájaros también de Jorge Sanjinés en 1995, Sayariy de Mela Márquez en 1995; El día que murió el silencio de Agazzi y el Premio a la Mejor Música Original en el Festival de Cine de Trieste, Italia en 1997 y también la musicalización de El atraco de Agazzi en 2004.
Prudencio ha alcanzado proyección internacional en países como: Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Colombia, Corea, Suiza y Uruguay.
Once reconocimientos para tarijeños en Abril
En el marco del crecimiento y expansión institucional, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, se sumó al homenaje del Bicentenario de la Batalla de la Tablada y realizó un reconocimiento a cuatro instituciones y siete personalidadespor su obra, trayectoria y aporte al desarrollo cultural del país y el departamento de Tarija. La entrega del galardón se cumplió en el salón auditorio de Patio del Cabildo del 28 de abril.
El presidente de la Fundación del BCB, Cergio Prudencio, explicó que la iniciativa se replicará en el aniversario cívico de los nueve departamentos con la finalidad de realizar el aporte de personalidades e instituciones al acervo cultural del país.
Indicó que para el Consejo de la Fundaciónno ha sido fácil seleccionar a los galardonados porque Tarija tiene mucha ciudadanía e institucionalidad productiva y creativa, no sólo en lo artístico y cultural, sino también en la ciencia, el arte y otras ramas del saber, por lo que no será la primera vez que se realice este tipo de galardón en el departamento. Se prevé cada año en el mes de abril realizar reconocimientos a quienes corresponda.
“Nos congrega en Tarija el hecho que vamos a hacer un reconocimiento a cuatro instituciones y siete personas individuales, de las cuales seis son mujeres y de ellas tres hacen música, lo cual es una muy linda coincidencia que habla muy bien de Tarija”, afirmó Prudencio.
Entre las personalidades destacada esta: Adela Lea Plaza, ex directora de la Casa de la Cultura; Ana María del Carpio Borda por su música; la canta autora de música folklórica Esther Marisol; Silvia Moscoso por su labor de voluntariado a través del grupo Los Amigos de la Ciudad; Liliana Castellanos destacada diseñadora de modas, Julián “Chiquis” Cartagena por su aporte en el teatro y un homenaje póstumo para Ana Canedo de Reyes.
En cuanto a instituciones el Archivo Franciscano fue uno de los elegidos por ser un modelo de gestión de archivo; en danza y folklore Los Chunchos como una manifestación cultural extraordinaria y representatividad de identidad; el Festival de Vino, Arte y Vendimia del municipio de Uriondo, otra manifestación cultural propia de Tarija, al igual que el Museo Paleontológico que resguarda un patrimonio invaluable y que requiere a futuro darle una mayor proyección.
Prudencio, puntualizó que todas las personalidades y personas jurídicas institucionales que fueron galardonadas están construyendo el patrimonio cultural de Tarija y están dejando para las nuevas generacionesno sólo un modelo a seguir, sino su aporte importante a la cultura e identidad.
“Al reconocer a ilustres personalidades de Tarija, estamos también reconociendo a la comunidad, su tradición y su esencia como ciudadanía. Para ello hemos coordinado con diferentes instancias que nos permitieron estar aquí con este evento (…)”, comentó.
Por su parte, la ex directora de la Casa de la Cultura de Tarija, Adela Lea Plaza, recordó que gracias al apoyo de la Fundación Cultural del BCB, se logró cumplir con un ansiado proyecto que fue la refacción de la Casa Dorada. “Es un privilegio decir que hoy la Casa Dorada es ícono de la cultura en Tarija, pero su imponente infraestructura es una muestra de su importancia en el siglo pasado que aún persiste”, refirió.
Destacó la presencia del Consejo de la Fundación en Tarija, que sólo quiso testimoniar a su persona por su labor en la cultura y música (piano), sino que también supo elegir a personalidades e instituciones que representan la identidad, la cultura y el ser mismo de los tarijeños como el caso de los Chunchos, el arte y el vino y sus museos que resguardan un importante patrimonio del pasado.
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