Cajas “misteriosas” muestran la imaginación de los niños

Barney, Ben 10, platos voladores y cajas andantes, fantasmas y la historia de un muñeco muy guapo de cartón son algunas de las obritas escénicas serán presentadas en pequeños teatros elaborados por los niños que participaron del taller dictado por el multifacético artista César Augusto Siles Torres en el auditorio de la Casa de la Cultura.

Diversión
Luego de 10 días de divertirse en la construcción de un pequeño teatro de títeres en base a una caja de cartón y que contiene un escenario en miniatura con luces y sonido, hoy desde las 09.00 el público asistente podrá observar, previo pago de un boliviano, estas pequeñas joyas teatrales manipuladas por los mismos niños.
El instructor, contento por los resultados obtenidos, explicó que por lo general elaborar una caja teatro a partir de elementos reciclables por un adulto lleva un mes y medio, sin embargo, los chicos pudieron hacerlo en unas 10 horas de trabajo, aunque con la colaboración de los papás “que les dieron una ayudita” en algunas partes técnicas como la instalación de las luces.
La producción fue formidable, y el resultado es que el público se siente atraído por una caja decorada atractivamente y con un niño detrás que lo invita a ver el espectáculo a través de un orificio abierto en la parte delantera al que se fija el ojo, además debe ponerse los audífonos y gozar del espectáculo que el niño manipula desde la abertura sobre el pequeño escenario.
Fernanda Patton Higueras de ocho años adelantó que presentará la obra de Pimpón, el guapo muñeco de cartón que se lava la carita con agua y jabón. Asegura que le fue fácil hacer su caja teatro con la ayuda de sus papás, le fue divertido porque le gusta la canción y poder mostrarla al público.
Los trillizos Casia, Fénix y Aleser Llanos Karlamova, de no más de 10 años explicaron que les fue un poco difícil trabajarla, comenzaron por el escenario, le pusieron estrellas y el decorado, luego pintaron el exterior y luego hicieron los cubos que son los personajes. La obra se trata de una aventura geométrica en la que los personajes deben eludir unos obstáculos.
María Tapia Guerrero, de nueve años, sostuvo que el curso le pareció bonito e interesante, más o menos le fue complicado hacer su caja y contó con la ayuda de su mamá. La obra que presenta es la canción de Barney.
A su vez, José David Pérez Chacón, también nueve años escenificó un episodio de la serie Ben 10 y su combate contra los monstruos. Explicó que le fue un poco complicado hacer los muñecos, aunque el resultado le gustó.
Entretanto, Lucas David Centeno Ibáñez, 11 años, destacó que no sólo fue bonito trabajar en la caja teatro, sino también encontrar nuevos amigos con los que convivió un par de horas durante la semana que duró el taller. La obra que se presenta es un poco de terror porque entre los personajes está un fantasma que atormenta a un osito y que no se tiene que dejar de pillar.
“Esta caja “misteriosa” es el último grito de la moda titiritera”, sostuvo Siles sin poder ocultar su felicidad. Apareció por primera vez en Brasil, creadas por la compañía teatral Lambe Lambel luego se introdujo en Argentina, Chile y ahora por primera vez en Bolivia.
“Que quede claro que no les he enseñado nada, sólo los he guiado en la construcción y todo el trabajo que se ve es fruto de la imaginación de los chicos y la expectativa que ellos se crearon”, explicó sin poder ocultar su emoción.
Siles invitó a la población tarijeña a visitar el auditorio del Teatro de la Cultura a disfrutar de estas obras infantiles y que también serán partícipes de la feria de Santa Anita el domingo 26 en la calle Cochabamba desde las 09.00 con el apoyo de sus papás.