Fueron cinco detonaciones antes del ¡Boom! Una mendiga despertó sobre el escenario y encontró una sala con cerca de 200 personas. Los músicos se instalaron e interpretaron Obertura Carmen, de Georges Bizet (1838 –1875); nadie imaginaba lo que sucedería.
La teatral mendiga recorría la escenografía que recreó un depósito de chatarra, cuando anunció el Concierto para Piano No. 2, de Dmitri Shostakovich (1906 –1975), interpretado por Adriana Inturias. Fue una experiencia conmovedora, dramática y vertiginosa.
La Orquesta Municipal de Santa Cruz no contuvo su euforia cuando interpretó Danzas húngaras, de Johannes Brahms (1833 – 1897). Y se oyó Fugue, de Lady Gaga, desde un celular entre el público. “No puede sonar esa canción en una sala de concierto”, dijo Claudio Ardúz, el concertino. Sin embargo, fue un engaño porque el conjunto interpretó la melodía de ‘Mamá Monstruo’.
Los dos últimos estallidos fueron fulminantes. La chobena Piama, con canto lírico y Tamarindo seco, ejecutada con desechos industriales por la percusionista Lucía Dalence.
La Casa de la Cultura explotó. Y lo seguirá haciendo hasta el domingo, a las 20:30, con la música de nuestra orquesta. Entradas: Bs 20, 30 y 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario