El Instituto nació en los 90 como una iniciativa de Walter Neuwirth, por entonces párroco de la localidad de Urubichá (Santa Cruz); y la hermana Ludmila Wolf, quienes conocieron a Rubén Darío Suárez Arana, con quien decidieron iniciar un proceso de rescate de la tradición musical y el arte de la fabricación de instrumentos en el poblado.
Los gestores convocaron a 60 niños y jóvenes urubicheños, y con ellos nació la agrupación.
El 14 de abril de 1996, el Coro y Orquesta de Urubichá tuvo su bautizo de fuego en Concepción de Chiquitos, en la inauguración del primer Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Misiones de Chiquitos.
Desde entonces tiene como objetivo rescatar la tradición musical dejada por los misioneros jesuitas y franciscanos en la región desde el siglo XVII, hasta la primera mitad del siglo XX.
Después de años de arduo trabajo, el Coro y Orquesta de Urubichá se ha convertido en una referencia musical en Bolivia y ha sido proyectado a nivel nacional e internacional, llegando a convertirse en la principal atracción turística de la región.
Tras sus exitosas presentaciones por Europa y América, se ha ganado el título de Auténtico Embajador Cultural de la música ante el mundo.
Sus presentaciones fueron numerosas tanto en Bolivia como en otros países, tales como: Francia, España, Alemania, Venezuela, Perú, Ecuador, Chile, Argentina e Italia.
En los conciertos de Cochabamba estarán presentes 40 jóvenes músicos, los mejores alumnos del Instituto de Formación Integral Coro y Orquesta Urubichá, bajo la dirección de César Cara Oreyai, interpretando un repertorio seleccionado para la ocasión del Capítulo Provincial de la Provincia Misionera San Antonio: la Sinfonía No. 40 de Wolfgang Amadeus Mozart, la Danza Húngara de Johannes Brahms, Gloria de Antonio Vivaldi, Aleluya de GF Handel, Misterio del Corazón, adaptación para tres voces y arreglo para orquesta de Álvaro Lanza Segurola; y Flor de Santa Cruz adaptación para Coro y Orquesta de Álvaro Lanza Segurola.
El Instituto cuenta con el apoyo de la Orden Franciscana, del Estado y de otros colaboradores particulares; sin embargo, las necesidades son muchas y casi siempre costosas, por esta razón es que la entrada a los conciertos será una donación voluntaria de cada persona para que el Instituto continúe con su labor en beneficio de estos niños y jóvenes músicos.
El primer Festival de Música Barroca de Chiquitos en 1996, fue el impulso para iniciar la enseñanza de música en Urubichá.
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