En momentos en los que la imagen es de gran importancia para la sociedad, pues hoy las imágenes dicen más que las palabras, el fotografiar es un hecho muy común, y todos podemos, mejor que nunca, interpretar esas imágenes. Ésta es una de las razones por las que el 2008 se inició, con el proyecto Iberoamericanos, un concurso de fotografía organizado en Bolivia por la Embajada de España, y del cual he sido jurado y posteriormente curadora, pero a la vez fui testigo de cuánto ha crecido esta iniciativa.
En sus inicios (2008), este concurso se realizó a nivel nacional, para después, en su segunda y tercera ediciones (2009 y 2011, respectivamente), desarrollarse en el ámbito internacional, siempre bajo el propósito de abrir espacios de reflexión a temas relacionados con la iberoamericaneidad, pero también de incentivar la creación fotográfica.
El 2009, año en que se decidió que este certamen tenga un alcance internacional, fue el momento en el que Iberoamericanos se convirtió en ese espacio destinado a reflejar la mirada de los fotógrafos y de los jóvenes, de Latinoamérica y de España, de lo que significa para ellos ser parte de esta comunidad.
El tema que entonces planteamos invitaba a los artistas a plasmar en imágenes La frontera como el espacio donde los límites confluyen y, como resultado, recibimos propuestas muy distintas e interesantes desde las que ahondan en el aspecto más negativo y literal del concepto hasta las que han trascendido el término. Fotografías que reflejan realidades sociales que se viven cotidianamente en nuestros países y que no pasan desapercibidas a los ojos de nuestros fotógrafos. Así, encontramos imágenes que nos remitían a los límites entre culturas, a las diferencias, pero también a las similitudes entre identidades y a las fronteras físicas, entre otros. Vimos que para muchos de los concursantes la frontera no siempre es un sinónimo de separación, sino que también puede ser un sinónimo de unión.
Producto de esta primera convocatoria internacional, pero la segunda para Bolivia, los organizadores de este certamen nos vimos más que satisfechos con la respuesta de los concursantes, pues recibimos 2.100 imágenes de 300 fotógrafos de 18 países. En la edición 2009, Iberoamericanos tuvo como jurados a prestigiosos artistas, fotógrafos y expertos entendidos en temas de la imagen, entre ellos podemos mencionar a la fotógrafa documentalista mexicana Graciela Iturbide, Premio Hasselblad 2008; a Raquel Schwartz y a Elvira Espejo, artistas visuales bolivianas; a Iatá Canabrava, fotógrafo brasileño, y a Rafael Trobat, fotógrafo español.
Este equipo seleccionó como ganador del primer lugar al fotógrafo español Antonio Jesús Pérez Gil, quien presentó su obra Mi frontera es tu frontera y tu frontera es mi frontera, una serie de 10 fotografías que mostraban a personas caminando en las calles de Madrid sosteniendo una computadora a la altura de la cabeza. El cuerpo era de uno mientras que el rostro, reflejado en la pantalla, era de otro. Son fotografías que hacen referencia a identidades compartidas. Para el jurado, la propuesta de Pérez Gil sobresalía por su tratamiento conceptual, por su originalidad y por su creatividad al momento de resolver el aspecto temático y por ser un conjunto coherente de fotografías.
El segundo premio fue otorgado a la fotógrafa Pía Elizondo Albán de México, por la obra Entre dos, una selección de 12 fotografías en blanco y negro que hacen referencia de forma conceptual a las fronteras espaciales. A decir del jurado, su obra tiene un alto valor poético y su propuesta, una gran calidad de la técnica.
El tercer premio fue otorgado a Jessica Freudenthal Ovando de Bolivia, por la obra El cielo como espejo de la frontera. El cielo es el límite, una selección de 120 fotografías de los cielos de diferentes lugares de Iberoamérica. Al igual que las anteriores obras premiadas, el jurado elogió su carácter conceptual y su originalidad.
De todas las imágenes que llegaron para Iberoamericanos 2009, se seleccionaron 65 fotografías que formaron parte de una exposición itinerante que visitó Cochabamba y Santa Cruz, en territorio nacional, y que posteriormente salió fuera del país y fue vista por ciudadanos de Asunción en Paraguay, de México en el Distrito Federal y Guanajuato, y de Madrid en España cuando la muestra fue presentada en Casa de América.
El 2011 tenemos tres retos en el concurso. El primero: consolidarnos como ese espacio de reflexión para los fotógrafos de Iberoamérica. El segundo: superar el número de participantes y propuestas. Por último, el tercero: llegar con la exposición a más lugares del mundo.
Como adelanto, puedo mencionar que para Iberoamericanos 2011 confirmaron su participación como jurados los fotógrafos Sandra Boulanger de Bolivia, Chema Madoz de España, Nelson Garrido de Venezuela y el artista visual Joaquín Sánchez.
La temática del concurso es Identidades construidas y compartidas, algo muy relacionado con la iberoamericaneidad; es un tema de reflexión en cualquiera de los países de la comunidad iberoamericana, pero especialmente importante para nosotros los bolivianos, quienes hemos estado reflexionando sobre el tema desde hace muchos años.En esta edición, los premios son muy interesantes. El primer lugar será reconocido con $us 4.000; el segundo recibirá $us 2.000; mientras que el tercer lugar será premiado con $us 1.000. Pero, más allá de los premios, Iberoamericanos 2011 es, sin duda, una oportunidad para que los amantes de la fotografía puedan expresarse, contar historias y en definitiva construir nuestra cultura. Esperamos sus propuestas. Sobre la convocatoria de Iberoamericanos 2011, se puede encontrar mayor información en http://www.fotografiaiberoamericanos.org/ o en www.espanacultura.bo
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