A las 20:05 horas comenzaron a sonar las primeras notas de la Sinfonía No. 7 de Ludwig van Beethoven, primera parte del programa que la Filarmónica de Cochabamba presentó anoche en el Centro de Eventos El Portal, como antesala enérgica y brillante para interpretar a continuación el Concierto para violín y orquesta de Jean Sibelius.
La final de la Copa Aerosur no impidió que se abarrotara el recinto con alrededor de 500 asistentes completamente entregados a la orquesta.
El público aplaudió de pie al comienzo y al final la magnífica presentación de la Filarmónica junto al violinista colombiano, Rubén Darío Reina, bajo la dirección del maestro Augusto Guzmán.
“Estoy muy satisfecho. Ha sido un trabajo relámpago. Aunque Rubén llegó absolutamente preparado, nos ha apoyado bastante y creo que hoy hemos visto el fruto de todo ese trabajo”, declaró el maestro Guzmán. “También estoy muy agradecido con la respuesta de nuestro público que ha llenado prácticamente la sala y esperamos mañana (esta noche), la misma acogida”.
La obra de Sibelius, de gran complejidad técnica en la que el compositor demuestra el dominio de su instrumento principal, compuesta en 1903, es uno de los caballos de batalla de cualquier violinista solista.
“Estoy sorprendido con la cantidad de público que había. Un público muy entregado. Fue maravilloso. Había mucha energía y yo creo que mañana (esta noche) habrá más aún”, dijo el solista muy entusiasmado.
Rubén Reina, que toca aparentemente sin esfuerzo, ofreció una impecable interpretación en la que destacó su virtuosismo y lirismo. En su música desborda el sentimiento y abruma el despliegue de todo el potencial técnico del instrumento que ejecuta.
El desenfado del intérprete se lució en el bis magistral del Capricho No. 24 de Nicolo Paganini, pieza con la que terminó de conquistar al público cochabambino que lo ovacionó al grito de “Bravo, bravo”.
"Ha sido una velada muy grata. Las obras que hemos escuchado son grandes en el repertorio de la música docta y el violinista, sobretodo, nos ha dejado con ganas de más. Es excelente. El sonido que saca del instrumento es extraordinario", dijo Emilio Aliss, destacado pianista cochabambino y fundador del Trío Apolo, que estuvo presente junto a otros rostros de la música local.
Ésta noche, la grata velada se repite con la reposición de la Sinfonía Nº 7 en La mayor Opus 92 de Ludwig van Beethoven y el Concierto para Violín y Orquesta en Re menor opus 47 de Jean Sibelius, en el Centro de eventos El Portal, a las 19:30. Entradas disponibles en el mismo lugar del evento.
Con varios éxitos cosechados en su corta existencia, la Filarmónica de Cochabamba terminará pronto su temporada 2011 con un par de proyectos igualmente ambiciosos. En septiembre, en agenda un programa de rock sinfónico totalmente innovador y llamativo y para cerrar el año de manera majestuosa, en octubre, estrenan la Ópera boliviana: “El Compadre” de Nicolás Suárez.
La trayectoria de Rubén Reina
Elogiado como una de las más destacadas personalidades del violín Latinoamericano, Rubén Darío Reina, es integrante de la Sinfónica de Radiotelevisión Española.
Fue aplaudido en Cochabamba en cuatro oportunidades anteriores interpretando “Las cuatro estaciones” de Antonio Vivaldi y el “Concierto Para Violín y Orquesta en Re menor” de Johannes Brahms, entre las obras más destacadas.
Desarrolla su faceta de solista internacional con notable éxito recorriendo distintos y prestigiosos escenarios internacionales.
En 2010 ha ofrecido en el Palacio Real de Madrid, el estreno del concierto para violín y orquesta del compositor argentino Esteban Benzecry, acompañado por la Sinfónica de Radiotelevisión Española.
El 3 y 4 de septiembre próximos, interpreta en la Schubertiade d’Espace 2 Radiotelevisión suiza, obras de Paganini, Ysaye y Piazzolla.
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