En septiembre de 2017, se fusionaron diferentes técnicas en una misma propuesta escénica llamada El Capullo: Una “experiencia personalizada de artes vivas”.
Los visitantes de la sala de exposiciones podrán conocer espacios de música, imágenes, leer o escuchar mensajes que los visitantes de la experiencia dejaron, también descubrirán sitios y piezas artesanales.
“Solo una persona ingresaba cada cinco minutos al trayecto, que armado con precisión, permitía treinta minutos de intimidad con uno mismo, en encuentros uno a uno con los artistas. El recorrido era el mismo, pero la experiencia fue única y diferente para cada quien, ya que la historia era la de la persona que ingresaba al capullo y este variaba de acuerdo a las decisiones que tomaba el visitante”, según información recogida en la Fundación Patiño.
La intención de El Capullo es crear una experiencia delicada, amorosa, pero al mismo tiempo poderosa y profunda, Marion Macedo tuvo la tarea de materializar estos mundos sutiles a través del papel y sus texturas.
La exposición está dividida por estaciones y cada una lleva un nombre y está diseñada desde el proceso de transformación personal del artista que la habitaba.
La muestra se encuentra abierta desde ayer en sala de exposiciones del Espacio Patiño, ubicada en la avenida Ecuador, esquina Belisario Salinas, Sopocachi. Los horarios de visita son de 9.30 a 12.30 y 15.00 a 20.00 horas.
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