Carolina Sanjinés, quien reside en Santa Cruz, acaba de terminar una exposición en la galería Mérida Romero en La Paz, ciudad que visita por segunda vez para presentar su arte. Su inspiración ha sido justamente la inspiración, recreada a través de nueves musas que se han combinado en su creación con influencias andinas y griegas. El resultado no son sólo obras bonitas, sino obras que dicen algo. Y para quien se percata y se toma el tiempo de entenderlas ese algo es mucho.
En esta entrevista, Sanjinés nos cuenta el cómo y el por qué de una obra que va más allá del resultado y que se traduce en la búsqueda interna de la artista que da como resultado un arte único y especial.
OH!: ¿Por qué escoge las musas para esta exposición?
Esta exposición está basada en el mito de las musas de la inspiración, un poco buscando qué es la inspiración que llega, que se va, que cuando estás inspirada no puedes dejar de hacer otra cosa. Es esa sensación que tienen el artista o el escritor de que deben terminar algo, y así es que llegué a las musas de la mitología griega. Cada una representa un área de la inspiración, la música, la literatura, etc,. Se supone que estas musas te visitan y se quedan contigo un tiempo y luego te abandonan. El porqué de la exposición es un poco eso, investigar el origen de la inspiración, de una forma algo abstracta explicar qué es ser visitado por una musa.
OH!: ¿Cómo ha sido el proceso de creación de esta muestra?
He trabajado al mismo tiempo con las nueve musas porque cada una tiene algo que la identifica, la de la literatura tiene un libro, la del amor tiene flores en el pelo, entonces ha sido un trabajo continuo.
OH!: ¿Por qué ha escogido el bronce?
El trabajo con bronce es muy complicado, moroso, lento y costoso, por eso creo que no hay mucha gente que trabaje con él. Debes hacer un molde de silicona o yeso para sacar la misma pieza en cera, es un tipo de fundición que se llama “ a cera perdida”, luego esta cera tiene que quemar durante mucho tiempo, por ejemplo un molde con una figura de 33 centímetros va a quemar hasta por 10 días para que la cera al quemar desaparezca y deje dentro del molde el vacío donde va a entrar el metal. Explicarlo así parece corto, pero esta exposición me ha tomado más de seis meses, el secado, el quemado, es muy moroso…
OH!: ¿Entonces por qué escoger el bronce?
Comencé con cerámica, luego piedra, luego resina y piedra, luego fierro y madera, y cuando estuve un tiempo en Guatemala aprendí a fundir. Lo que pasa es que el bronce es eterno, no se te va a quebrar como la cerámica, al fierro hay que darle mucho mantenimiento, la madera se raja, etc., pero el bronce es para siempre.
OH!: ¿Cuáles han sido sus influencias para lograr esta identidad en el arte?
Yo he nacido en Chile y mis padres son bolivianos. He vivido durante mucho tiempo en el altiplano porque mi papá hace cine, y he vivido mucho por el Lago Titicaca, los Yungas y pueblos que ya no recuerdo los nombres. De allí viene mi influencia, las musas por ejemplo si bien tienen mucha influencia griega, también tienen detalles como ponchillos, que son típicos de las mujeres acá, o los rasgos de las caras. Yo tengo mucha influencia andina.
OH!: Las musas parecen una inspiración difícil. ¿ha terminado su trabajo con ellas?
Son como obsesiones que quieres completar. Por ejemplo ahora hice estas nueve y ya tengo las otra nueve, diferentes, más grandes, que ya están en moldes. Ya me agarró el tema y no sé cuánto tiempo estaré con las musas. Es muy difícil saber cuándo has terminado una obra, porque crees que la terminaste pero sigues pensando en ella. Por ejemplo tengo una obra acá en madera y bronce y ahora me digo que quisiera hacer las otras nueve musas que tengo en Santa Cruz con madera y bronce, entonces sé que todavía no voy a terminar. Es como querer materializar una idea, la materializas pero todavía no está lista. No sé cuándo voy a terminar. Estuve mucho tiempo con un tema, el de llegar al cielo, el del espacio entre el cielo y la tierra, cómo conectarte, cómo entrar. Por ello el tema de las escaleras, y creo que el mismo tiempo de estar con esa historia tanto tiempo, con esa inspiración que no me dejaba hacer otra cosa es que llegué a las musas.
OH!: ¿La creación de esta obra la ayuda a responderse preguntas que tiene interiormente?
Creo que sí. Es una forma de materializar ideas, pero al hacerlo tampoco están completas, porque no estás totalmente satisfecho. Es algo frío e inmóvil, por decirlo así, será muy bella o te habrá costado mucho, pero siempre terminas imaginándola en pintura, en madera, en grabado, etc. He hecho óleo, etc., pero lo que más me gusta ahora es el bronce, hace cuatro años que estoy en ello.
OH!: Leía en el brochure de la exposición que ésta está basada en sueños y recuerdos olvidados, ¿a qué se refiere con esto?
Yo he vivido en Cuba mucho tiempo, y de ahí se me han quedado trabados en la mente los barcos. Las llaves son un elemento que uso bastante porque son un elemento simbólico que abre o cierra puertas. Las sillas como un objeto estético que siempre uso como laberintos y equilibrio.
El tema de las tijeras es muy fuerte para mí. Las arrastro desde la época de las dictaduras de Banzer y Pinochet, golpes de Estado que viví con mi familia. Recuerdo a mi madre curando heridos en mi casa, y yo muy pequeña a su lado. Ella me decía que dibuje para que esté tranquila, junto a mis hermanos. Yo cortaba la puntita de los pomos de colores con tijeras, que estaban mezcladas con el caos de las vendas de los heridos, etc. Para mí las tijeras representan violencia. Son algo muy fuerte. Pero al momento de representarlas, de alguna manera al poner las tijeras estoy contando una historia y haciendo una catarsis.
OH!: Usted ahora vive en Santa Cruz, ¿qué diferencia encuentra entre exponer en La Paz o hacerlo en Santa Cruz?
La verdad no lo he pensado mucho. En Santa Cruz no hay galerías, sólo una que se inauguró hace un mes, pero siempre he tenido muy buena acogida. Esta es la segunda vez que vengo a La Paz y a pesar de que tengo mucha gente que me conoce, que va a Santa Cruz y me busca para comprar mi obra, es recién la segunda vez que vengo a esta ciudad.
Perfil Carolina Sanjinés
Carolina Sanjinés nació en Chile pero vivió en Bolivia casi toda su vida, actualmente reside en Santa Cruz. Ha estudiado escultura y técnicas cerámicas en Baltimore Clayworks, además de realizar otros varios cursos y talleres en Italia, Holanda y Estados Unidos. El 2009 ganó el Premio Municipal de Escultura en Santa Cruz, el 2006 tuvo una Mención Nacional de Pintura en Cochabamba y el 2004 ganó la Bienal XIV de Artes Plásticas en Santa Cruz.
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