Carolina Zaballa Romero nació en Caracas y creció en la ciudad de La Paz. Creció rodeada de cámaras y producciones cinematográficas, debido a que su madre es cineasta, Y fueron todas estas experiencias las que determinaron su pasión por la actuación y el arte. Cursó la carrera de Psicología, especializándose en Psicoanálisis y trabajó en distintas Organizaciones sin fines de lucro, tratando de aportar con su granito de arena a la sociedad. En la primera producción que salió fue en la 5ta Pata, dirigida por Sergio Calero y posteriormente en la película “El Clan”. A partir de ahí se convirtió en una actriz requerida en proyectos como “El corazón de Jesús” de Marcos Loayza y con Paolo Agazzi en “El Atraco”. Independientemente de los éxitos cosechados por ella tanto en nuestro país como en su último lugar de residencia, New York, siempre contó con mucha conciencia social y desempeño labores como voluntaria con gente de la calle y personas de la tercera edad. A su llegada a Bolivia el año pasado es donde decide ejecutar la campaña denominada “Pintando Sonrisas” que nació como un proyecto navideño que luego de ver una durísima realidad como es la que viven los niños en los centros penitenciarios de la ciudad es que se queda como un proyecto a gran escala para poder mejorar la calidad de vida que actualmente llevan en ambientes nada propicios para su normal desarrollo físico y psicológico dada la desatención de las autoridades pertinentes y la larga lista de necesidades no cubiertas.
¿Qué te motivó a volver a Bolivia ya siendo una artista reconocida en Estados Unidos?
En ese tiempo yo viajaba mucho a Bolivia y estuve realizando trabajos con un grupo de artistas independientes y es donde me di cuenta de mi necesidad por hacer algo por mi país.
¿En qué momento decides llevar a cabo tamaña campaña?
Luego de ver un trabajo sobre las cárceles en LA Paz me decidí a encarar, con toda la seriedad del caso, el apoyo para estos niños cuya realidad es realmente difícil por todas las necesidades que tienen. Necesidades alimentarias y de educación principalmente. A mi llegada a la ciudad de La Paz lo primero que hice fue reunirme con una directiva que aprobara mi proyecto para poder entrar y salir de las cárceles de la ciudad sin mayores inconvenientes.
Dentro del proyecto global ¿Qué actividades has realizado directamente con los niños?
La primera actividad que llevamos a cabo fue una visita al parque de La Florida para un día de esparcimiento con los niños y contamos con el apoyo de distintos grupos de artistas y de la Oficialía Mayor de Culturas y la agradecida ayuda de bastantes voluntarios. Para el día del niño realizamos muchas actividades con los niños y niñas. Nos fuimos al Circo y lo más anecdótico de la actividad es que la organizamos en menos de 10 días, tiempo que es muy poco tomando en cuenta que fueron cientos de niños. Después del circo decidimos realizar un concurso de pintura llamado “Pinta tu futuro” cuya convocatoria inicial era para niños de 8 a 13 años, teniendo como objetivo poder entender cuáles son las expectativas, sueños y proyecciones de estos niños. Las actividades que he realizado siempre han contado con el apoyo del Régimen Penitenciario, de la Gobernadora del COF y la trabajadora social del Penal de San Pedro.
¿Cuál es el resultado más tangible que has logrado hasta el momento con el proyecto?
El libro “Pinceladas de Esperanza”, que es un compilatorio de los mejores cuadros que hemos recabado en el concurso de pintura que realizamos. Es un mensaje de los niños y niñas de las cárceles a la sociedad, un jalón de orejas. Son víctimas de mucha discriminación. Hay casos de niños que han sido expulsados de sus colegios cuando se enteraron que vivían en la cárcel. Los niños no discriminan, somos los adultos quienes les enseñamos a hacerlo, el hecho que ellos y ellas vivan en un centro penitenciario no significa que sean delincuentes. Este libro que ha sido editado en 4 idiomas (castellano, inglés, francés y alemán) gracias al apoyo de Abendroth Internacional Comercial e Industrial S.A. La venta de los libros se realiza en la venta del libro en La Comedié, en Alberto Sam estilista, Ross Estilista Internacional y Centro Prana. Con la venta de los libros se busca cubrir una cifra enorme de litros de leche para los niños. Con el tiempo esperamos que más empresas y gente se sume a esta campaña y para mayor información pueden escribir carolina.zaballla@gmail.com; pintandosonrisas.proyecto@gmaqil.com o realizar pedidos del libro al número 78816032.
¿Cuál es tu análisis personal de los resultados en lo que lleva de vida el proyecto?
A lo largo de este año han existido muchas personas que nos ayudaron a su manera y hay empresas y gente que realmente están comprometidas con la responsabilidad social y el hacer de ésta una mejor sociedad. Nos hemos propuesto disminuir los niveles de desnutrición existentes en las cárceles paceñas, y si los resultados en La Paz son positivos, en enero comenzaremos el proyecto en “Palmazola” en Santa Cruz.
Actualmente esta loable campaña está en marcha gracias a las ganas y fortaleza de su organizadora y se merece todo el apoyo que cada uno de nosotros pueda brindarle ya sea con la compra de un libro, cualquier donación que podamos realizar o con simplemente el agradecimiento que se le pueda expresar por su alto compromiso con los niños y niñas que son nuestro futuro y necesitan de nosotros ahora.
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