El evento se desarrolla en el marco del Año internacional de las lenguas indígenas, bajo el lema “Arte para la inclusión entre los pueblos”.
El elenco alteño, que se presentó el sábado 6 de abril en el auditórium Paraná con la obra “Bolivia Diez”, es uno de los 31 grupos que representan a siete países presentes en el evento y que pondrán a consideración 41 obras teatrales hasta el 20 de abril.
Javier Enciso, actor y productor paraguayo, referente en la industria cinematográfica del país guaraní, quien es jurado del festival, se refirió así al elenco alteño. “El contenido dramatúrgico es muy ágil, muy creativo, muy inteligente en la aplicación de los espacios. Lindo aprender la historia no escuchada. La presentación de Albor es muy inclusiva y es que el arte no tiene fronteras. Cumplen de una manera alegre lo que nos enseñan en la escuela dramática. El público tiene que ser alguien cuando entra al teatro y tiene que ser otra persona cuando sale. Un montaje muy inteligente. Me encontré con una puesta en escena con una diversidad de técnicas: teatro antropológico, teatro de máscaras, Grotowsky, Pether Brook y Brecht. Seis actores representando a más de 40 personajes, una calidad y una flexibilidad increíble. La alegría de decir esto es Bolivia. El humor con la que se cuenta algo tan doloroso es digno de destacar”, sostuvo el laureado actor, según Flores.
El domingo 7 el grupo boliviano llevó a escena la pieza cómica “Memorias del Fuego”. El elenco que representó a Bolivia en esta cita internacional de teatro está conformado por los actores alteños Rosario Cárdenas, Michael Gonzales, Willy Flores, José García, Fausto Cárdenas, María Elena Cárdenas y Fabio Góngora.
Patricia Britez, directora del elenco paraguayo Rocemi Teatro, que organizó el festival, también destacó la participación de Albor y de contar por primera vez con la participación de Bolivia en el evento.
“Bolivia Diez” es la tercera obra de Albor que se estrenó en Suecia y Grecia (2019). La primera fue “Otra vez Miguel” (2008), con la que ganó también el Premio Nacional de Teatro Peter Travesí (2010), y la segunda “Las Venas Abiertas de América Latina” (2009), obra con la que realizó giras por Suecia, Dinamarca y Chile.
Según Flores, el elenco teatral adquirió prestigio porque se ha presentado decenas de veces en diferentes escenarios del país con la obra “Tupaj Katari”. Y con la obra “Las venas abiertas de América Latina” ha marcado un récord en el teatro boliviano, al estar diez años continuos con más de mil presentaciones teatrales.
SINOPSIS DE “BOLIVIA DIEZ”
El relato del “Yatiri”, deidad aimara (Chaman) que consiguió colocarse lagañas de perro y que gracias a esta acción puede ver a las almas (espíritus) de los muertos entre los vivos. El Yatiri comienza su relato recordando el año 1932 en la Guerra del Chaco, Bolivia contra Paraguay. Tomasito Mamani (indígena aymara) es obligado a estar en una lucha que no es suya, ya que los indígenas no son considerados bolivianos por el racismo y la discriminación que los azota. Él lucha contra la sed y quizá su victoria es el reencuentro con la Pachamama. El hombrecillo también penetra en las profundidades de la mina, donde visita al “tío de la mina” (deidad diabólica). El tío de la mina hasta puede hacer justicia. La obra también deambula por la revolución de 1952, la nefasta época de las dictaduras, el “Plan Cóndor”, y finalmente concluye con el levantamiento del pueblo alteño (El Alto – La Paz) en octubre de 2003. El Yatiri narra lo más emblemático de Bolivia y la grandeza de su memoria histórica.
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