En un acto realizado en el Teatro Gran Mariscal en Sucre, el artista orureño, Gonzalo Cardozo Alcalá, fue distinguido con la medalla al mérito por su reconocida trayectoria, su contribución a la cultura y a la educación en la disciplina de las artes plásticas además de recibir el título de Maestro de las Artes de parte del Gobierno.
La distinción fue realizada por el ministro de Educación, Roberto Aguilar en el acto de clausura del Tercer Encuentro Pedagógico de Fortalecimiento de la Formación Superior Artística donde además Gonzalo Cardozo estuvo como expositor.
Tras recibir tan importante reconocimiento junto a otros artistas, Gonzalo Cardozo, manifestó su beneplácito y sorpresa por tan importante distinción del que fue objeto y del que no tenía conocimiento alguno.
"Para mí fue una sorpresa y una alegría porque no tuve que solicitar este hecho, ya que me llamaron desde el ministerio pidiéndome mi currículo, aunque yo no sabía el motivo, seguramente ya me conocían por mi labor, es por eso que me ubicaron y me invitaron a exponer en el encuentro sobre escultura", manifestó.
Recordó que como Taller, Cardozo, son muchos años que se dedica a la escultura y logró algunos premios y méritos tanto a nivel nacional como en el exterior.
Cree que estuvo dedicado al arte desde muy niño por ser hijo de un carpintero, en cuyo taller tenía el material y herramientas con los que hacía sus pequeños juguetes desarrollando su imaginación.
Recién a su mayoría de edad, se dio cuenta que realizar una diversidad de trabajos manuales con todo tipo de materiales, era ser artista y continuó dedicándose a la escultura.
Actualmente realiza esculturas en base a piedras esferas y hierro que ensambla en un concepto propio que tiene para dar forma a sus esculturas aproximadamente desde al año 1990 dedicándose totalmente a este tipo de trabajo artístico.
Con su familia lograron construir su domicilio donde se muestra en su patio el arte contemporáneo boliviano que fue convertido en el museo de Arte Cardozo. Su gran amor al arte y la escultura, tuvo frutos junto a su esposa María que se dedica a realizar cerámica, su hija mayor Nayra, arquitecta de profesión, se dedica a la fotografía y diseño gráfico; su hija Wara escultora que vive en La Paz, además de implementar en sus obras desechos como tapacoronas, cáscaras de huevo, Tani Tani, comunicadora y futura antropóloga; Luli pintora y grabadora que ganó varios premios nacionales y Kurmi la menor que estudia en el conservatorio de música y la academia de arte en La Paz.
"Nosotros vivimos en un clima total de arte en toda la familia, con música, la visita de amigos y no nos hacemos problema por compartir con los amigos y de ser transparentes porque no tenemos nada que ocultar, es así como vivimos todos los días", manifestó.
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