El diseño gráfico captura la atención de creadores y del público amante del arte con cientos de carteles y piezas corporativas de múltiples partes del mundo reunidos bajo la convocatoria de la Bienal del Cartel 2017. Así, La Paz es, una vez más, sede de uno de los mayores eventos regionales del diseño y la industria gráfica mundial, y si bien las actividades formativas cerraron ayer, las exhibiciones permanecen abiertas.
Un recorrido por seis de las 19 exposiciones, en cinco centros culturales, sirve de señuelo para mínimamente tentar, a conocedores y curiosos, a recorrer sus instalaciones y descubrir los mensajes de cada una de las creaciones expuestas.
Ecuador, que presenta dos exhibiciones inéditas como país invitado, es la primera estación de este trayecto. Ecuador mega diverso y Equinoccio, diseño de la mitad del mundo llenan el Espacio Simón I. Patiño y su anexo (Av. Ecuador 2503 y 2475).
“Esta bienal es la primera galería internacional que tiene el diseño ecuatoriano. Es la primera vez en la historia que Ecuador se abre y se mide frente a sus pares, por eso estamos abiertos a ser bombardeados con críticas o elogios”, explica Pablo Iturralde, el diseñador encargado de la curaduría de ambas muestras.
Equinoccio, diseño de la mitad del mundo está compuesta por piezas corporativas todas en blanco y negro. Comienza con una presentación del origen de la gráfica ecuatoriana, que empieza con culturas prehispánicas, todas influenciadas por una cualidad geográfica particular: residir en el centro del mundo, lo que además les brindó una exuberancia natural única en el mundo y fue motivo de inspiración para diversas creaciones.
Estas características se habrían manifestado en figuraciones abstractas y geométricas que se inspiran en la naturaleza y que hoy mantienen su influencia en el diseño contemporáneo de esta nación sudamericana. Ecuador mega diverso muestra una colección de carteles y láminas corporativas que hacen explícita la potencia inspiradora de la situación geográfica de este país, desde otros puntos de vista de la industria creativa.
El centro cultural La Obertura (C. Boaya 2286 esq. Medinacelli, Sopocachi) alberga tres exposiciones: Caratapa de Felipe Taborda, Pozzicodelia, de Santiago Pozzi (Argentina) y Pocketposters (Cuba). En las tres, los artistas eligieron el material que querían mostrar y el orden. Dos de ellas tienen bastante que ver con la temática del centro cultural. Caratapa está compuesta por 90 portadas de discos de música brasileña y Pozzicodelia tiene 14 carteles de conciertos de rock, hechos en serigrafía. Por otro lado, Pocketposters se constituye en la muestra más pequeña de toda la BICeBé 2017, con más de 35 carteles transformados en sellos postales, detalla Frank Arbelo, organizador.
La última parada es la galería de la Alianza Francesa (C. Fernando Guachalla 399 esq. 20 de Octubre) que presenta Fichez-Moi, del diseñador francés Ronald Curchod, una serie de carteles para la industria cultural que mezcla diferentes técnicas y géneros del diseño.
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