miércoles, 17 de junio de 2020
Video Centro Cultural UPB presenta tres exposiciones virtuales del fotógrafo potosino Edwing Romay
A través de un avatar, personaje animado en 3D de sí mismo, el fotógrafo potosino Edwing Romay, presentará al público boliviano su trabajo fotográfico con tres recorridos virtuales los días jueves 18, viernes 19 y sábado 20 de junio a hrs. 19:00, a través de la página de Facebook del Centro Cultural UPB, instancia cultural perteneciente a la Universidad Privada Boliviana.
“Tercera Dimensión”, la primera exhibición que será este día jueves, mostrará mediante una galería montada virtualmente, el más reciente trabajo fotográfico de Romay, con imágenes creadas a través de las técnicas de fotomontaje y modelado 3D.
“En esta primera exposición, el público podrá ver una nueva tendencia en fotografía ya que en esta cuarentena en la que vivimos, el salir al exterior es difícil, así que opté por presentar escenarios distintos como este, abriendo una inmensa posibilidad al espectador quien puede tenerlo todo desde la comodidad y la seguridad de su hogar”, apunta Romay.
Para el viernes 19, el escenario dispuesto será un laberinto, en el que se desplegarán fotografías del salar. “Con este segundo video, trataré de reflejar la magnitud y el encanto único que tiene el Salar de Uyuni”.
Finalmente, el día sábado 20, con la muestra titulada “Retrospectiva”, el autor presentará 54 fotografías hechas a lo largo de su carrera, compuesta por diferentes imágenes que han gustado mucho al público boliviano a lo largo de los años, además de las favoritas de Romay, y que también estarán montadas en un inusual escenario virtual de marmol. Paisajes, personas con las que el autor ha compartido en diferentes lugares, escenarios naturales podrán ser apreciados en este último video.
“Las tres exposiciones serán algo novedoso para el público porque no son sólo fotografías, sino son recorridos virtuales propiamente armados, son escenarios trabajados con programadas de maquetación 3D – algo que comúnmente no se ve – en los cuales se van a exhibir las fotos”, destacó Angela Lucuy, Directora del Centro Cultural de la UPB.
Con los tres paseos virtuales, Edwing Romay quiere transmitir el sentimiento que se tiene al momento de capturar una imagen, y hablando de un público más enfocado a la fotografía, quiere demostrar que se pueden hacer cosas nuevas con la fotografía, gracias a la tecnología con la que se cuenta hoy en día.
miércoles, 10 de junio de 2020
lunes, 8 de junio de 2020
Artistas marchan, cantan y declaman en el país por la restitución de su ministerio
“Nuestra cultura se queda aquí, es el alimento del alma” y “soy artista, no un gasto absurdo” fueron algunas de frases que entonaron y escribieron en carteles cientos de artistas que la mañana de este lunes marcharon por las calles de La Paz, para exigir la restitución del Ministerio de Culturas, que fue cerrado por el Gobierno, con el fin de ahorrar gastos y luchar contra el coronavirus.
Músicos de bandas marcharon en La Paz. Foto: Simubol
“Somos más de 100.000 artistas y músicos a nivel nacional, con el pedido de la restitución del Ministerio de Culturas. Estamos unidos a una gran coordinadora por la cultura, asociaciones, federaciones, confederaciones y sindicatos están en esta organización”, afirmó secretario general del Sindicato Boliviano de Músicos Profesionales (Sibolmu), Héctor Céspedes, quien junto a centenares de artistas marcharon y se concentraron en la Plaza San Francisco.
Uno de los artistas que protestaron en Tupiza, Potosí. Foto: Simubol
Varias bandas y conjuntos folklóricos entonaron varias canciones y se expresaron con diferentes actividades. Por la suspensión de las actividades masivas, los artistas aseguraron que no tienen cómo generar recursos para alimentar a sus familias, por lo que piden al Gobierno, asumir medidas para apoyarlos.
Céspedes afirmó que el Ministerio de Culturas era un logro de la lucha de su sector en años pasado. Si bien reconocen que no recibieron apoyo ni en este ni en el anterior Gobierno, afirman que ahora la intención es reestructurar esa cartera de Estado y que sea un artista quien dirija la institución.
Aritistas se manifestaron en Tarija. Foto: Simubol
Mientras los artistas de diferentes disciplinas se concentraron en San Francisco, un grupo logró ingresar al patio del aún Ministerio de Culturas en la calle Ayacucho, y protagonizó una toma pacífica por unos minutos. Las protestas se replicaron en varias regiones, como Cochabamba, Potosí, Oruro, Tarija y Sucre.
Céspedes explicó que en el caso de Santa Cruz y Beni, por ejemplo, los artistas viven un panorama más complicado por la cuarentena que se impuso en esas regiones, donde hay más casos de coronavirus.
Indicó que antes del anuncio del Gobierno de cerrar el Ministerio, se presentó una propuesta para que los artistas sean parte de un fondo que los ayude a captar recursos económicos, ante la restricción de eventos con presencia masiva de personas, prohibidas para evitar más contagios de Covid-19. Pero con la eliminación de esa institución quedaron en la incertidumbre.
Miembros de la Banda Internacional Isis. Foto: Carlos Qusibert
“No vamos a trabajar todo el año, por eso pensábamos plantear el pedido de un bono para los músicos (…). Hay personas mayores que viven de la música. Con el Ministerio de Culturas se tenía apoyo de la promoción de entradas folklóricas, si bien había tiempos en el que no hacían nada por nosotros. No nombraron a una persona correcta, los políticos sacaron beneficio sólo para ellos y no promovieron la cultura, por eso se debe reformar y abrir otra vez el Ministerio”, sostuvo el músico de la Banda Internacional Isis Bolivia, Mijael Mollericona.
Concentración de otro grupo de artistas en la plaza San Francisco. Foto: Carlos Quisbert
En Cochabamba también se vivió una toma simbólica de la plaza 14 de Septiembre y la firma de un manifiesto por parte de artistas, músicos y gestores culturales en rechazo al cierre del Ministerio que también tenía a su cargo el turismo.
La asambleísta departamental, Estela Rivera, en contacto con la prensa, lamentó este lunes que con el supuesto discurso de “ahorrar recursos” destinados a las actividades culturales del país, el Gobierno central tome esa determinación.
Hizo énfasis en que la concepción de este Ministerio fue producto de una lucha de más de 80 años y remarcó que, sobre todo en los últimos años, la cultura significó la inclusión de los pueblos indígenas y múltiples sectores del país.
“El primer Ministerio de Culturas se creó durante la presidencia de Barrientos y fue otro régimen, el de Ovando, el que lo cerró, con la misma fórmula, lo llevó al Ministerio de Educación como un apéndice; al poco tiempo y al no funcionar esa fórmula, los artistas de Bolivia lograron crear el Instituto Boliviano de Cultura, luego la Secretaría Nacional de Cultura y luego el Ministerio de Cultura tras varias generaciones de lucha”, rememoró la legisladora y gestora cultural.
Músicos de bandas marcharon en La Paz. Foto: Simubol
“Somos más de 100.000 artistas y músicos a nivel nacional, con el pedido de la restitución del Ministerio de Culturas. Estamos unidos a una gran coordinadora por la cultura, asociaciones, federaciones, confederaciones y sindicatos están en esta organización”, afirmó secretario general del Sindicato Boliviano de Músicos Profesionales (Sibolmu), Héctor Céspedes, quien junto a centenares de artistas marcharon y se concentraron en la Plaza San Francisco.
Uno de los artistas que protestaron en Tupiza, Potosí. Foto: Simubol
Varias bandas y conjuntos folklóricos entonaron varias canciones y se expresaron con diferentes actividades. Por la suspensión de las actividades masivas, los artistas aseguraron que no tienen cómo generar recursos para alimentar a sus familias, por lo que piden al Gobierno, asumir medidas para apoyarlos.
Céspedes afirmó que el Ministerio de Culturas era un logro de la lucha de su sector en años pasado. Si bien reconocen que no recibieron apoyo ni en este ni en el anterior Gobierno, afirman que ahora la intención es reestructurar esa cartera de Estado y que sea un artista quien dirija la institución.
Aritistas se manifestaron en Tarija. Foto: Simubol
Mientras los artistas de diferentes disciplinas se concentraron en San Francisco, un grupo logró ingresar al patio del aún Ministerio de Culturas en la calle Ayacucho, y protagonizó una toma pacífica por unos minutos. Las protestas se replicaron en varias regiones, como Cochabamba, Potosí, Oruro, Tarija y Sucre.
Céspedes explicó que en el caso de Santa Cruz y Beni, por ejemplo, los artistas viven un panorama más complicado por la cuarentena que se impuso en esas regiones, donde hay más casos de coronavirus.
Indicó que antes del anuncio del Gobierno de cerrar el Ministerio, se presentó una propuesta para que los artistas sean parte de un fondo que los ayude a captar recursos económicos, ante la restricción de eventos con presencia masiva de personas, prohibidas para evitar más contagios de Covid-19. Pero con la eliminación de esa institución quedaron en la incertidumbre.
Miembros de la Banda Internacional Isis. Foto: Carlos Qusibert
“No vamos a trabajar todo el año, por eso pensábamos plantear el pedido de un bono para los músicos (…). Hay personas mayores que viven de la música. Con el Ministerio de Culturas se tenía apoyo de la promoción de entradas folklóricas, si bien había tiempos en el que no hacían nada por nosotros. No nombraron a una persona correcta, los políticos sacaron beneficio sólo para ellos y no promovieron la cultura, por eso se debe reformar y abrir otra vez el Ministerio”, sostuvo el músico de la Banda Internacional Isis Bolivia, Mijael Mollericona.
Concentración de otro grupo de artistas en la plaza San Francisco. Foto: Carlos Quisbert
En Cochabamba también se vivió una toma simbólica de la plaza 14 de Septiembre y la firma de un manifiesto por parte de artistas, músicos y gestores culturales en rechazo al cierre del Ministerio que también tenía a su cargo el turismo.
La asambleísta departamental, Estela Rivera, en contacto con la prensa, lamentó este lunes que con el supuesto discurso de “ahorrar recursos” destinados a las actividades culturales del país, el Gobierno central tome esa determinación.
Hizo énfasis en que la concepción de este Ministerio fue producto de una lucha de más de 80 años y remarcó que, sobre todo en los últimos años, la cultura significó la inclusión de los pueblos indígenas y múltiples sectores del país.
“El primer Ministerio de Culturas se creó durante la presidencia de Barrientos y fue otro régimen, el de Ovando, el que lo cerró, con la misma fórmula, lo llevó al Ministerio de Educación como un apéndice; al poco tiempo y al no funcionar esa fórmula, los artistas de Bolivia lograron crear el Instituto Boliviano de Cultura, luego la Secretaría Nacional de Cultura y luego el Ministerio de Cultura tras varias generaciones de lucha”, rememoró la legisladora y gestora cultural.
sábado, 6 de junio de 2020
Sector cultural se declara en emergencia: Nos han quitado un derecho conquistado
Ante el anuncio de la eliminación del Ministerio de Culturas de la presidente Jeanine Añez, la respuesta del sector cultural y artístico del país ha sido mayoritariamente de contundente rechazo. Bajo la consigna “Soy artista, no soy un gasto absurdo” este segmento se declara en emergencia.
“Para el sector la aguda crisis de la institucionalidad cultural, acrecentada los últimos años, tocó fondo con el cierre del Ministerio de Culturas (…). Ante el cierre y la crítica situación económica que vive el sector, independiente de reclamar el derecho conculcado, consideramos debemos centrar la demanda ante la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo transitorios en un Fondo Especial de Emergencia Cultural, en una ley extraordinaria”, señala el gestor cultural, Juan Espinoza del Villar a Página Siete.
Actores del quehacer cultural y artístico se declararon desde el jueves en la noche en emergencia y han surgido las primeras autoconvocatorias para un encuentro o reunión para definir los ejes fundamentales respecto a la actual coyuntura. “De esta afrenta van a surgir artistas mejor organizados que vamos a luchar por proyectos y leyes más grandes. La creatividad y el amor por nuestro arte son nuestra razón y ley de vida”, asegura la actriz Erika Andia.
“Acaban de dejarnos sin casa. Se olvidaron que nosotros somos la bandera (del país) que llevamos al mundo, se olvidaron que nosotros tenemos voz y que estamos vivos (...). Convoco a todos los hermanos artistas del país a pronunciarse en las redes sociales y la prensa”, Edgar Rojas del grupo Bonanza y la Coordinadora Nacional de Músicos.
Para el gestor, investigador y activista cultural, David Aruquipa, la idea de que el Ministerio de Culturas solo compete a los gestores culturales y a artistas que se suben al escenario no puede estar más alejada de la realidad.
“Estamos hablando de una lucha para que se reconozca a los pueblos originarios, de su patrimonio cultural inmaterial y material. El registro, la catalogación, la investigación, planes de salvaguarda y reconocimiento de las fiestas nacionales”, destaca.
Para Aruquipa y varios miembros del sector esta determinación no corresponde a un Gobierno de transición, y que más allá de que la gestión del MAS haya gustado o disgustado creó el ministerio de Culturas habiendo sido democráticamente elegido, pero luego de un trabajo arduo del sector que conquistó esa creación.
“Se ha descuartizado un derecho que nos ha costado conquistar y que se plasmó en la creación del Ministerio de Culturas, y que ahora pasa al Viceministerio de Interculturalidad”, asegura Aruquipa y argumenta que es una provocación, pero también una imposición ideológica ante un sector que tiene una posición crítica a la gestión Añez.
Para la productora de cine Victoria Guerrero la decisión se constituye en un atropello a los derechos culturales de cada ciudadano debido a que la cartera de Estado le daba legitimidad a una demanda de la sociedad civil desde hace muchos años.
“(Ello) por reconocer la cultura como esencial en la construcción del Estado y vital para la sociedad, lanzar esa medida en un momento en que los artistas, gestores y la actividad cultural no pueden hacer nada para sobrevivir, es un desatino y encima decir que la cultura es un gasto absurdo dice más del Gobierno actual, y su política ignorante y autoritaria”, asegura Guerrero.
Para la actriz Marta Monzón existe una “supina ignorancia” sobre la importancia de una economía naranja para el desarrollo del país, al lado y en proporcionalidad de la salud pública, el medioambiente, los deportes, la educación y la planificación.
“Somos miles de micro emprendedores que hemos sostenido y alimentado lo invisible, lo que no es evidente, pero que está presente en nuestras vidas desde una genética social y cultural que nos acompaña desde antes del nacimiento”, enfatiza Monzón.
“Hubo señales del desmantelamiento”
Monzón añade que hubo señales previas para este desenlace, una de ellas fue el desmantelamiento del PIU (Programa de Intervenciones Urbanas) al no pagar lo adeudado y retrasar la cancelación de los Premios Abaroa del 2019.
“Dar canastas por convocatorias fue una desmedida al paso, ya que ni siquiera hubo un cálculo aproximado de la población artística en emergencia de todo el país. No dar ninguna respuesta concreta a las demandas de los diferentes sectores, dio una pauta clara de la inexistencia de planes o políticas de parte de las autoridades”, indica.
Una lucha de décadas
Aruquipa recuerda a los colectivos que tenían una mirada política respecto al quehacer cultural y artístico en el país, ellos junto tantas otras agrupaciones se articularon para luchar por la creación de un Ministerio de Culturas.
Miembros del sector cultural tienen una mirada crítica sobre lo que pasó con esta cartera de Estado que no tuvo una estructura, pero coinciden en que la solución a ello no es desaparecer el Ministerio de Culturas.
“Culturas fue entendida con diversos énfasis, instancia de gestión de eventos, anexo de la industria de turismo, ámbito de promoción folklórica y todas las variables derivadas de las mismas, en ningún momento, como factor indispensable para rescatar el sentido profundo y humano del desarrollo, ni considerando el ámbito de la cultura y la educación donde han de trabajarse nuevos modelos sociales y políticos”, sostiene Espinoza.
Al margen de que hubo diversos momentos en los cuales el sector planteó una propuesta estructurada dirigida a la cartera de Estado no logró modificar la situación que atravesaba ante los criterios de la gestión pública estatal.
“Para el sector la aguda crisis de la institucionalidad cultural, acrecentada los últimos años, tocó fondo con el cierre del Ministerio de Culturas (…). Ante el cierre y la crítica situación económica que vive el sector, independiente de reclamar el derecho conculcado, consideramos debemos centrar la demanda ante la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo transitorios en un Fondo Especial de Emergencia Cultural, en una ley extraordinaria”, señala el gestor cultural, Juan Espinoza del Villar a Página Siete.
Actores del quehacer cultural y artístico se declararon desde el jueves en la noche en emergencia y han surgido las primeras autoconvocatorias para un encuentro o reunión para definir los ejes fundamentales respecto a la actual coyuntura. “De esta afrenta van a surgir artistas mejor organizados que vamos a luchar por proyectos y leyes más grandes. La creatividad y el amor por nuestro arte son nuestra razón y ley de vida”, asegura la actriz Erika Andia.
“Acaban de dejarnos sin casa. Se olvidaron que nosotros somos la bandera (del país) que llevamos al mundo, se olvidaron que nosotros tenemos voz y que estamos vivos (...). Convoco a todos los hermanos artistas del país a pronunciarse en las redes sociales y la prensa”, Edgar Rojas del grupo Bonanza y la Coordinadora Nacional de Músicos.
"No corresponde a un Gobierno de transición"
Para el gestor, investigador y activista cultural, David Aruquipa, la idea de que el Ministerio de Culturas solo compete a los gestores culturales y a artistas que se suben al escenario no puede estar más alejada de la realidad.
“Estamos hablando de una lucha para que se reconozca a los pueblos originarios, de su patrimonio cultural inmaterial y material. El registro, la catalogación, la investigación, planes de salvaguarda y reconocimiento de las fiestas nacionales”, destaca.
Para Aruquipa y varios miembros del sector esta determinación no corresponde a un Gobierno de transición, y que más allá de que la gestión del MAS haya gustado o disgustado creó el ministerio de Culturas habiendo sido democráticamente elegido, pero luego de un trabajo arduo del sector que conquistó esa creación.
La legitimidad de un derecho
“Se ha descuartizado un derecho que nos ha costado conquistar y que se plasmó en la creación del Ministerio de Culturas, y que ahora pasa al Viceministerio de Interculturalidad”, asegura Aruquipa y argumenta que es una provocación, pero también una imposición ideológica ante un sector que tiene una posición crítica a la gestión Añez.
Para la productora de cine Victoria Guerrero la decisión se constituye en un atropello a los derechos culturales de cada ciudadano debido a que la cartera de Estado le daba legitimidad a una demanda de la sociedad civil desde hace muchos años.
“(Ello) por reconocer la cultura como esencial en la construcción del Estado y vital para la sociedad, lanzar esa medida en un momento en que los artistas, gestores y la actividad cultural no pueden hacer nada para sobrevivir, es un desatino y encima decir que la cultura es un gasto absurdo dice más del Gobierno actual, y su política ignorante y autoritaria”, asegura Guerrero.
Para la actriz Marta Monzón existe una “supina ignorancia” sobre la importancia de una economía naranja para el desarrollo del país, al lado y en proporcionalidad de la salud pública, el medioambiente, los deportes, la educación y la planificación.
“Somos miles de micro emprendedores que hemos sostenido y alimentado lo invisible, lo que no es evidente, pero que está presente en nuestras vidas desde una genética social y cultural que nos acompaña desde antes del nacimiento”, enfatiza Monzón.
“Hubo señales del desmantelamiento”
Monzón añade que hubo señales previas para este desenlace, una de ellas fue el desmantelamiento del PIU (Programa de Intervenciones Urbanas) al no pagar lo adeudado y retrasar la cancelación de los Premios Abaroa del 2019.
“Dar canastas por convocatorias fue una desmedida al paso, ya que ni siquiera hubo un cálculo aproximado de la población artística en emergencia de todo el país. No dar ninguna respuesta concreta a las demandas de los diferentes sectores, dio una pauta clara de la inexistencia de planes o políticas de parte de las autoridades”, indica.
Una lucha de décadas
Aruquipa recuerda a los colectivos que tenían una mirada política respecto al quehacer cultural y artístico en el país, ellos junto tantas otras agrupaciones se articularon para luchar por la creación de un Ministerio de Culturas.
Miembros del sector cultural tienen una mirada crítica sobre lo que pasó con esta cartera de Estado que no tuvo una estructura, pero coinciden en que la solución a ello no es desaparecer el Ministerio de Culturas.
“Culturas fue entendida con diversos énfasis, instancia de gestión de eventos, anexo de la industria de turismo, ámbito de promoción folklórica y todas las variables derivadas de las mismas, en ningún momento, como factor indispensable para rescatar el sentido profundo y humano del desarrollo, ni considerando el ámbito de la cultura y la educación donde han de trabajarse nuevos modelos sociales y políticos”, sostiene Espinoza.
Al margen de que hubo diversos momentos en los cuales el sector planteó una propuesta estructurada dirigida a la cartera de Estado no logró modificar la situación que atravesaba ante los criterios de la gestión pública estatal.
viernes, 5 de junio de 2020
Video Claudia Gaensel sobre el cierre del Ministerio de Culturas: Fue un discurso desafortunado de Jeanine
Payasitos con narices rojas y grandes zapatos, se movilizan pidiendo ayuda del Gobierno
En las últimas horas el sector de los actores de animación infantil, más conocidos como payasitos, se movilizó en diferentes lugares del país solicitando ayuda de parte del Gobierno, debido a que se encuentran en emergencia ya que no cuentan con ingresos económicos a raíz de las medidas restrictivas por la pandemia por coronavirus.
“¡Las sonrisas no se deben apagar, aunque no se pueda trabajar!”, señalaron los trabajadores del rubro de fiestas y eventos infantiles. “Somos el rubro que saca la sonrisa y divierte a grandes y chicos. Hoy también nos vemos afectados con la situación y no nos pueden olvidar, sólo pedimos que nos tomen en cuenta”, indicaron a los medios de comunicación.
En los últimos días se volvieron a colocar sus disfraces, narices rojas y grandes zapatos para contar el drama que están viviendo ya que sin eventos infantiles, ni shows, no pueden sobrevivir. Aunque también manifestaron que están conscientes de que se deben cumplir las medidas establecidas por las autoridades para evitar que avance el virus.
“Nosotros nos ganábamos la vida trabajando sábado y domingo, no tenemos ningún ingreso, no tenemos trabajo estable ni dependemos del Gobierno, esta pandemia lamentablemente nos arruinó y económicamente nos afectó bastante”, contó el payasito Baterín a ATB, quien trabaja en La Paz y en El Alto junto a su hijo de seis años, Platillón.
En ambas ciudades se cuenta a unos 500 payasitos y unos 2.000 en el resto del país, entre payasitos, magos y titiriteros. “Adiós don Pepito, adiós don José. ¿Qué queremos?, ¡trabajo!”, gritaron reunidos en la sede de Gobierno y contaron que nunca fueron “adinerados” pero tenían para vivir, por lo que ahora manifiestan que se encuentran tristes, ellos que siempre regalaron sonrisas.
El 19 de mayo entregaron una carta a la ministra de Culturas, Martha Yujra, pidiendo la reactivación de su sector y la declaratoria de emergencia al rubro artístico, pero no recibieron respuesta, por lo que aseguran que iniciarán medidas de presión porque no son escuchados.
Página Siete pidió una respuesta al Ministerio de Culturas, sin embargo no dieron respuesta y ayer jueves la presidenta Jeanine Añez decidió eliminar dicha cartera de Estado y agregarla a la cartera de Educación.
Los payasitos de Chuquisaca también salieron a pedir ayuda a la plaza 25 de Mayo en Sucre. “Hoy los artistas no merecemos ser olvidados por la toda la sociedad, hoy los artistas necesitamos del Estado protección”, cantaron al ritmo del tema Bella Ciao, en un reporte de Gigavisión.
“Todos los compañeros estamos saliendo a nivel nacional a pedir una respuesta del Gobierno, hemos mandado una carta para que nos puedan atender, estamos pidiendo un decreto de emergencia a los artistas, pero que sea ¡ya!. No quieren atendernos, parece que fuéramos habitantes de tercer nivel, por eso es que estamos saliendo a las calles de forma pacífica”, dijo el payaso Tantontin.
En ese departamento, los payasos de circo de la ciudad de Monteagudo, transformaron su carpa de circo en una panadería donde elaboran el producto alimenticio para vender y resistir la cuarentena, incluso ofrecen a la población entrega a domicilio.
Es la misma situación de los magos, equilibristas, bailarines y payasos del circo Abuhadba en Cochabamba, quienes hornean deliciosos panes. Si bien las luces se apagaron y los telones se cerraron, buscaron otra forma de resistir, la pandemia. La panadería popular funciona de 6:00 a 12:00, de lunes a viernes. “Si la vida te da limones, hay que saber hacer limonada”, dijo una de las bailarinas.
Proponen algunas medidas de bioseguridad, como por ejemplo desarrollar shows con la modalidad de teatro y ya no con el contacto durante los juegos infantiles. Además de contar con barbijos pintados para no perder el toque de humor, entre otras medidas de bioseguridad que aplicarían.
“Chicos, chicas, pronto nos encontraremos, ésto pronto pasará y nos reiremos hasta caer al suelo, comeremos torta (…) Qué vivan los payasitos, que viva la risoterapia”, dijo Mixturita, entrevistado por UPEA TV.
“¡Las sonrisas no se deben apagar, aunque no se pueda trabajar!”, señalaron los trabajadores del rubro de fiestas y eventos infantiles. “Somos el rubro que saca la sonrisa y divierte a grandes y chicos. Hoy también nos vemos afectados con la situación y no nos pueden olvidar, sólo pedimos que nos tomen en cuenta”, indicaron a los medios de comunicación.
En los últimos días se volvieron a colocar sus disfraces, narices rojas y grandes zapatos para contar el drama que están viviendo ya que sin eventos infantiles, ni shows, no pueden sobrevivir. Aunque también manifestaron que están conscientes de que se deben cumplir las medidas establecidas por las autoridades para evitar que avance el virus.
“Nosotros nos ganábamos la vida trabajando sábado y domingo, no tenemos ningún ingreso, no tenemos trabajo estable ni dependemos del Gobierno, esta pandemia lamentablemente nos arruinó y económicamente nos afectó bastante”, contó el payasito Baterín a ATB, quien trabaja en La Paz y en El Alto junto a su hijo de seis años, Platillón.
En ambas ciudades se cuenta a unos 500 payasitos y unos 2.000 en el resto del país, entre payasitos, magos y titiriteros. “Adiós don Pepito, adiós don José. ¿Qué queremos?, ¡trabajo!”, gritaron reunidos en la sede de Gobierno y contaron que nunca fueron “adinerados” pero tenían para vivir, por lo que ahora manifiestan que se encuentran tristes, ellos que siempre regalaron sonrisas.
El 19 de mayo entregaron una carta a la ministra de Culturas, Martha Yujra, pidiendo la reactivación de su sector y la declaratoria de emergencia al rubro artístico, pero no recibieron respuesta, por lo que aseguran que iniciarán medidas de presión porque no son escuchados.
Página Siete pidió una respuesta al Ministerio de Culturas, sin embargo no dieron respuesta y ayer jueves la presidenta Jeanine Añez decidió eliminar dicha cartera de Estado y agregarla a la cartera de Educación.
Los payasitos de Chuquisaca también salieron a pedir ayuda a la plaza 25 de Mayo en Sucre. “Hoy los artistas no merecemos ser olvidados por la toda la sociedad, hoy los artistas necesitamos del Estado protección”, cantaron al ritmo del tema Bella Ciao, en un reporte de Gigavisión.
“Todos los compañeros estamos saliendo a nivel nacional a pedir una respuesta del Gobierno, hemos mandado una carta para que nos puedan atender, estamos pidiendo un decreto de emergencia a los artistas, pero que sea ¡ya!. No quieren atendernos, parece que fuéramos habitantes de tercer nivel, por eso es que estamos saliendo a las calles de forma pacífica”, dijo el payaso Tantontin.
En ese departamento, los payasos de circo de la ciudad de Monteagudo, transformaron su carpa de circo en una panadería donde elaboran el producto alimenticio para vender y resistir la cuarentena, incluso ofrecen a la población entrega a domicilio.
Es la misma situación de los magos, equilibristas, bailarines y payasos del circo Abuhadba en Cochabamba, quienes hornean deliciosos panes. Si bien las luces se apagaron y los telones se cerraron, buscaron otra forma de resistir, la pandemia. La panadería popular funciona de 6:00 a 12:00, de lunes a viernes. “Si la vida te da limones, hay que saber hacer limonada”, dijo una de las bailarinas.
Proponen algunas medidas de bioseguridad, como por ejemplo desarrollar shows con la modalidad de teatro y ya no con el contacto durante los juegos infantiles. Además de contar con barbijos pintados para no perder el toque de humor, entre otras medidas de bioseguridad que aplicarían.
“Chicos, chicas, pronto nos encontraremos, ésto pronto pasará y nos reiremos hasta caer al suelo, comeremos torta (…) Qué vivan los payasitos, que viva la risoterapia”, dijo Mixturita, entrevistado por UPEA TV.
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