El tesoro gráfico del mítico cineasta alemán Hans Ertl (1908-2000) hallado en una vieja caja de zapatos que compró el coleccionista, archivista y fotógrafo boliviano Javier Núñez de Arco, guarda al menos 300 imágenes.
"Calculo que hay entre 200 y 300 fotografías. Hasta ahora vimos menos de la mitad porque son diapositivas, placas de cristal y películas fotográficas que tenemos que proyectar”, contó Núñez de Arco.
El también fotógrafo boliviano compró la colección, guardada en una vieja caja de zapatos, hace más de 15 años en Bolivia.
"Yo era la única persona que compraba fotografía en ese entonces. La tenía guardada hasta que apareció el español Juan Antonio Sanz, me comentó sobre Hans Ertl y recordé que tenía una caja de él. La encontré con él y con otras personas más, realizamos la proyección y vimos lo que había porque yo tampoco sabía”, contó el coleccionista.
Entre las fotografías que se lograron visualizar están una serie de la primera expedición realizada por austríacos y alemanes que conquistó, en 1953, la cima del Nanga Parbat (8.125 metros), el noveno pico más alto del mundo, situado en Pakistán.
Las imágenes muestran a Hermann Bulh, el escalador que hizo cumbre solo, sus compañeros y la conferencia de prensa.
Además, hay fotografías de cuando Ertl vivió en Santa Cruz, en la hacienda La Dolorosa. También imágenes del lago Titicaca y de la población de Sorata, en el departamento de La Paz.
"Las fotografías de Santa Cruz, más o menos de entre 1950 y 1960, son a color. Las otras son blanco y negro. Yo sabía que Ertl supuestamente tenía una cámara Leica. Después, la Reina de España, en una de sus visitas a Bolivia, le regaló una cámara”, agregó el coleccionista.
Respecto al destino del tesoro gráfico, Núñez de Arco comentó que quiere mostrarlas, pero no tiene un espacio, ya que el museo fotográfico que administraba en La Paz, tuvo que cerrar.
"Lo ideal sería hacer una exposición o un libro de todo el material, pero hasta el momento no hay nada concreto”, comentó.
Agregó que los quieran ver las imágenes puedes comunicarse con él a su correo electrónico museonunezdearco@yahoo.com.
Mas joyas de Núñez de Arco
El archivista, artista y fotógrafo Javier Núñez de Arco ha reunido una enorme colección relacionada a la fotografía, por lo que fue calificado como "el mayor coleccionista de fotografía de Bolivia” por la agencia Efe.
"En mi colección, tengo todo el archivo de Arthur Posnansky. Además, archivos de guerras, como la del Chaco, del Pacífico y del federalismo. También tengo una serie que resume 30 años de fotografía de prensa, son imágenes de La Nación, de entre 1930 y 1940”, detalló el coleccionista.
Núñez de Arco, quien no ha hecho el cálculo de cuántas fotografías tiene en total, comentó que hay muchas de ellas que aún no vio, por lo que "podría haber más descubrimientos”.
"Tengo toda la evolución de la fotografía. Una colección de unas 100 cámaras fotográficas, es mucho material”, indicó.
Asimismo, el también restaurador de antigüedades agregó que trabaja en la conservación de su archivo de imágenes.
"Empecé con la restauración digital de las placas de Posnansky, de esa colección ya tengo digitalizada y restaurada una gran parte”, agregó.
El fotógrafo Hans Ertl fue enterrado en San José de Chiquitos
El fotógrafo, camarógrafo, escritor y corresponsal de guerra alemán Hans Ertl nació en la ciudad alemana de Munich, el 21 de febrero de 1908. Murió a sus 92 años, el 23 de octubre del año 2000 en su hacienda La Dolorida, ubicada en San José de Chiquitos, en Santa Cruz.
El fotógrafo, apasionado del andinismo, llegó a Bolivia en 1948 para una serie de expediciones a la Cordillera Real. En 1953 volvió junto a su familia; su esposa Aurelia y sus hijas Mónika, Haidi y Beatrix. Pero en 1958 Aurelia murió. Así, mientras las niñas quedaban al cuidado de otros familiares en La Paz, Hans viajó y filmó los largometrajes Paitití e Ito Ito. Después compró la estancia La Dolorida, mientras sus hijas, ya jóvenes, estudiaban en La Paz. En 1972, Mónika era buscada tras asesinar a tiros al cónsul boliviano en Hamburgo, Roberto Toto Quintanilla, en venganza por la orden que dio en 1967, como jefe de Inteligencia, de cercenar las manos del Che.
Hans murió en el 2000 y fue enterrado en La Dolorida. Allí, los vecinos lo llamaban Viejo ermitaño, El gringo, El loco y El escritor. El alemán fue leal a Rommel, que en su juventud filmó para el nazismo aunque criticó a Hitler, sin pensar que su hija moriría a manos de un exnazi.