La institución se caracteriza por difundir la cultura a través de la promoción de danzas de diferentes regiones del país, según Juan Begazo, su director artístico.
Además, puntualiza que este Ballet, conformado por 20 personas, tiene la única finalidad de difundir y mostrar las danzas. Por eso, fueron nombrados “Embajadores de la cultura del país en el mundo”. Se calcula que realizaron unas 16 giras por Europa y otros países del mundo.
“Realizamos investigaciones de las danzas para ponerlas en escena”, explica Begazo.
Entre una de sus presentaciones más exitosas, está la propuesta Pejupaite Espíritus de Fiesta (Vengan todos los Espíritus de Fiesta), que rescata danzas del oriente boliviano, en especial de las culturas guaraní, chiquitana y mojeña. La misma se presentó hace dos años en el país.
Con respecto a la situación y las necesidades del Ballet Folklórico Nacional, una funcionaria, quien prefiere guardar su identidad, señala: “Estamos en una etapa de reestructuración y la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero, nos ha pedido tiempo para solucionar nuestras demandas”. Además, los otros funcionarios se negaron a contar cuáles son las necesidades del Ballet, porque alegan que están “en proceso de solución”.
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