“Hemos parado porque la escuela tiene 270 alumnos inscritos y sólo contamos con cuatro profesores de planta ”, dice Erika Wolff, directora de la Escuela del Ballet Oficial de Bolivia, y precisa que hay nueve contratos pendientes.
En la misma infraestructura también funcionan el Ballet Oficial de Bolivia y el Ballet Folklórico Nacional. La falta de espacio es otro de sus problemas.
Wolff cuenta que para no perjudicar a los estudiantes, la primera semana de marzo se iniciaron las clases con los docentes de planta hasta que se regularicen los procesos administrativos. Pero no se pudo continuar, porque fue complicado que un profesor se encargue de 35 alumnos en un aula, cuando lo recomendable es que sean máximo 15. Incluso se juntaron hasta tres paralelos para cubrir la demanda. Y también se unieron cursos de diferentes niveles, pero fue imposible continuar porque cada nivel tiene una metodología distinta. “Tenemos materias troncales que necesitan docentes”, dice Wolff y asegura que en una reunión del 7 abril, la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero, se comprometió a agilizar los trámites.
Por su parte, el Ministerio de Culturas, en un comunicado de prensa del 7 de abril, anunció que se atenderá y solucionará la demanda de la Escuela, pero no precisó cuándo se designará a los docentes.
Aulas vacías
Preocupación En la secretaría de la Escuela del Ballet Oficial de Bolivia, en media hora, se recibieron ayer tres llamadas telefónicas de padres de familia que preguntaban cuándo se reiniciarán las clases. La respuesta de la encargada fue: “Vuelva a llamar el viernes”.
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