A causa de que recibieron una oficina con un alto déficit financiero, los proyectos culturales contemplados en la anterior gestión se encuentran bajo estudio, a algunos se les dará continuidad, mientras que otros serán postergados de acuerdo a las prioridades establecidas, sostuvo el secretario de Desarrollo Humano dela Gobernación tarijeña, Adel Vergara.
Instructivo
En estos días Vergara se reunió con diferentes miembros de su equipo para trabajar en la formulación del Plan Operativo Anual (POA) 2016. De acuerdo al instructivo que recibió, se debe reducir hasta un 30 por ciento la cifra económica en relación a la establecida para 2015, a causa de la rebaja de ingresos que tiene el departamento.
Además, recibió una Secretaría con “graves problemas económicos en cuanto a deudas que pagar”, con un déficit, por lo que “tenemos que ser realistas en cuanto a las necesidades por cumplir, eso nos dificulta de sobremanera cumplir con la instructiva de reducir los recursos en un 30 por ciento”, explicó.
Lamentó que esta disposición frene toda nueva iniciativa, nuevos proyectos, programas y planes que desearía llevar adelante pero que lamentablemente primero se deben cumplir con obligaciones financieras y pagar deudas adquiridas.
“Es increíble cómo el dinero ha desaparecido y las obligaciones han quedado como herencia, nos van a complicar mucho en cuanto a las nuevas iniciativas y a la continuidad de muchos proyectos y de programas”, adelantó.
Por esta razón, tiene instruido que todo proyecto que esté a punto de concluir se lo terminará, se dará continuidad a los que están a medio ejecutar y se estudiará la pertinencia de aquellos que aún no se empezaron. Los planes de preinversión simplemente no se llevarán a cabo.
Según Vergara, se encontraron con una oficina en colapso financiero, que les imposibilita complementar y avanzar con proyectos como la ampliación del Museo Paleontológico, el equipamiento del Museo del Vino y los implementos que debían agregarse al Observatorio Astronómico Nacional de Santa Ana.
Admitió que ciertos proyectos como el del Museo del Vino no pueden quedarse ahí, que fue ejecutado solo en una parte y que es necesario implementarle otros componentes, sin embargo este es un tema que se evalúa.
“Estamos alarmados por la irresponsabilidad con la que se han manejado los recursos, en el área de Cultura hemos visto que el dinero ha desaparecido, programas enteros que tenían mucho dinero, más de un millón de bolivianos, ahora no hay el millón y no se ha ejecutado el programa, por lo que presentaremos las denuncias correspondientes”, anunció la autoridad.
Sin embargo, dentro de las posibilidades que le queden, reiteró que dará continuidad a los programas que ya están en ejecución, promocionará toda manifestación artística, incentivará y fomentará las actividades culturales y tiene previsto crear los espacios pertinentes para estas iniciativas.
Por otra parte, también se encuentran afectadas otras áreas que dependen de la Secretaría de Desarrollo Humano como el programa Susat y que debe garantizar su funcionamiento por lo menos hasta fin de año
También constató que existe otro déficit mucho más grande en el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y diferencias entre los presupuestos programados para los institutos tecnológicos respecto a sus reales requerimientos.
Las cifras presupuestarias que no cuadran
Se encontraron varias contradicciones financieras; por ejemplo, para que el Sedeges funcione hasta fin de año con los servicios que ya tiene se requiere de 39 a 40 millones de bolivianos, pero se ha presupuestado sólo 21 millones, hay un déficit de 19 millones.
Lo mismo pasa con los institutos; por ejemplo, para que Incos funcione se requiere más de un millón de bolivianos y sólo se ha presupuestado un poco más de 200 mil.
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