La obra narrará, a través del delicado movimiento de los bailarines de La Compañía y las melodías de una orquesta sinfónica a cargo del maestro Carlos Rosso, este clásico de ballet, el amor, la locura, las mentiras, el arrepentimiento y la muerte.
“Presentimientos, amor, tragedia, delirio, muerte y el más allá. Un entorno aldeano es el escenario de fondo y la fuerza del amor, que traspasa lo sobrenatural; es el engranaje principal de la obra de ballet clásico ‘Giselle’”, señala un comentario.
La novedad de la propuesta de Quintana se asienta en el reto de poner en el escenario a bailarines de reconocido nivel que interactuarán, artísticamente, con un grupo de 40 músicos de orquesta sinfónica bajo la batuta de Rosso. Si a este grupo se suman los también 40 bailarines (varios de ellos del Ballet Oficial de Bolivia y elencos invitados), se está hablando de un grupo humano que exigirá un gran despliegue escénico, eso es “Giselle”, una puesta donde las primeras figuras son Fabián Ferrufino y Carolina Mercado, ganadores del Premio Nacional Eduardo Avaroa, en la categoría danza.
La puesta, divida en dos actos se desarrollará siguiendo las coreografías de del dúo Perrot/Coralli y la música de Adolphe Adam.
LA DIRECTORA
Norma Quintana fue bailarina del Ballet de Tucumán, su tierra natal, donde se desempeñó como maestra en la Escuela de Danza. Reside en Bolivia desde 1973, año en el que pasó a ser la primera bailarina; después de otras incursiones en ballet, en 1992 acepta el cargo de coreógrafa y directora del Taller Experimental de Danza de la Universidad Católica Boliviana.
Sobre su trabajo, el periodista y crítico de arte, Mario Ríos Gastelú dijo “La danza de Norma Quintana, primera y única bailarina del Ballet Oficial, mantiene las virtudes de hace una década o algo más, como reflejo de una escuela argentina que se destacó en nuestro medio”.
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