El artista procede de la provincia Sajama, aunque radica desde 1954 en la ciudad de Oruro y tras estudiar en la Escuela de Bellas Artes, ahora Instituto de Bellas Artes, se dedica a una variedad de trabajos artísticos y al margen también se dedica a la repostería, algo que también le encanta practicar junto a varias mujeres que se agruparon con el nombre de Warmis Yanaparicuna, donde es el único hombre. Los trabajos que expone en el paseo cultural de la avenida Villarroel, son realizados en madera, la cual es elegida por Mollo para que el acabado sea fino y digno de tener un lugar importante en el domicilio de las personas que tienen la oportunidad de tener una imagen u obra en un marco cincelado. Para su trabajo utiliza madera mara, por su calidad, a pesar de ser escasa.
Recordó que las únicas ferreterías que comercializaban todo tipo de herramientas para realizar este tipo de repujados eran la Findel y Schmidt, donde podía comprar gubias que son herramientas de diferentes tamaños para realizar los calados en madera, las cuales mide y crea distintas formas para empezar con el calado, tomando en cuenta la dimensión y el ancho de la madera.
Algunos marcos para cuadros tienen una temática gótica, y tienen un costo de 100 a 250 bolivianos, llaveros entre 15 a 20 bolivianos, pendientes en diversas formas como quenas, todos en madera trabajada; joyeros en forma de cofres que están fabricados en vaciado es decir no los fabrica pieza por pieza.
Es así que Félix Mollo decidió apostarse todos los domingos en la avenida Villarroel junto a sus compañeros artistas que piden al apoyo y auspicio de las empresas para que el lugar se convierta en un verdadero paseo de la cultura, pues se encuentran una diversidad de obras pictóricas, al instante les realizan caricaturas y retratos, existe además música y artesanías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario