Esta es la sexta versión del festival y se llevó a cabo en el coliseo John Píctor Blanco.
El productor del festival, Cayu Serrano, señaló que el objetivo de esta actividad es contribuir a la valoración de la danza, al descubrimiento de talentos y a su crecimiento creativo.
En el festival participaron principalmente grupos de estudiantes de colegio y universitarios. Se pudo observar una amplia variedad de estilos, pues hubo desde danzas folclóricas hasta puestas en escena de arte moderno.
Pese a las bajas temperaturas, el público colmó el coliseo. Y este interés se mantuvo desde la primera noche, en la que asistieron una de 3.000 personas.
El único detalle criticado fue el retraso de un promedio de dos horas para comenzar las veladas
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