Tres artistas tienen propuestas muy distintas. Charo se inspira en las montañas de Samaipata y con ello destaca los colores ocres, que marcan un cambio a lo ya conocido de ella, colorido intenso y tonos pasteles.
Beatriz Oggero trabaja telas colgantes hechas con base en metal, hilos de cobre. Rosmery Mamani se caracteriza por su pintura realista y temas sociales.
En contrapartida, los cuadros de las dos restantes expositoras, Marcela Mérida y Cecilia Wilde, tienen coincidencias, el recurso figurativo y lo colorido de sus cuadros. Ambas plasman paisajes.
“Queríamos una muestra que integre a mujeres de diferentes ciudades de Bolivia para conocer cómo está la creación pictórica en el país”, explicó Juan Bustillos, uno de los responsables de la Manzana 1.
Él adelantó también que tras esta exhibición vendrá otra muy novedosa en la que trabajan él, Ejti Stih, Fabricio Lara, León Saavedra, Carolina Sanjinés y Raquel Schwartz. Se llama Retorno a los sentidos y está dedicada al público vidente y no vidente, “para que quienes vemos nos metamos en el mundo de los que no ven y los que no ven asistan a una exposición de arte”. Pintura, objetos para palpar y sonido serán parte del montaje.
Asimismo, en octubre la Manzana realizará el IV Encuentro Internacional de Escultores cuya convocatoria será abierta y saldrá en los próximos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario