Durante una semana, las calles del país serán inundadas por una ola que movilizará a los artistas nacionales e internacionales, quienes realizarán los murales dentro del Primer encuentro La ola urbana, que nace de la unión de la Bienal de Arte Urbano (BAU) de Cochabamba, el festival Street Mark de La Paz y Manifiesto Urbano de Santa Cruz. El evento se replicará en Cochabamba y Santa Cruz las semanas siguientes con la intervención de Chile como país invitado de honor.
Las obras contempladas dentro de este evento se llevarán a cabo en zonas periféricas y en el centro de las tres ciudades participantes, con la finalidad de resignificar barrios marginales y aproximar el arte a la gente, valorizando la diversidad cultural del país y los talentos de artistas nacionales e internacionales. “Así damos valor a la diversidad cultural del país y a el talento de nuestros artistas”, señala el muralista cruceño Adolfo Torrico del colectivo ARTErias Urbanas.
La alianza entre los colectivos mARTadero, Ojo Cerrado y ARTErias Urbanas busca consolidar al arte urbano como un evento cultural de importancia en el país con el fin de favorecer la circulación de artistas nacionales e internacionales en el territorio nacional para así crear un espacio de encuentro y reflexión.
El encuentro se iniciará este lunes 8 de mayo con una conferencia de prensa para luego recorrer las calles en busca de los muros; el martes 9 comienza el trabajo y los espacios para compartir experiencia con los invitados internacionales.
La Ola Urbana lanzó una campaña para cubrir la logística, la estadía y los materiales que utilicen los artistas, a través de la plataforma Goteo, donde se puede ver el video y aportar de manera online: https://www.goteo.org/project/ola-urbana o realizarse directamente a la cuenta BNB 2684900011.
Hoy el arte urbano o arte callejero marca una nueva tendencia visual que es proyectada en las distintas calles de ciudades y barrios del mundo. Comúnmente, un método de expresión de este tipo de arte es el grafiti, un movimiento que se originó en la ciudad de Nueva York a principios de los 60.
Considerado por muchos como un acto de vandalismo, esta expresión artística ha ido transcendiendo en Cochabamba con base en el surgimiento de diversas ideas y técnicas creativas de nuevos artistas urbanos. Uno de ellos es “Puriskiri”, grafitero cochabambino, cuyo pseudónimo significa “trota mundos”.
El artista tiene 24 años y se identifica con el arte urbano desde los 14. Desde siempre los muros de las calles han sido su lienzo y el aerosol su pincel. A la hora de diseñar un mural, lo más difícil es poder complacer totalmente a la gente. En cuanto al significado de cada una de sus obras, Puriskiri cree que nace de la interpretación personal de cada observador en el momento determinado.
Nesio 96, otro artista urbano, ha realizado un conjunto de obras de arte urbano en departamentos como Sucre, La Paz, Oruro y Cochabamba desde inicios del 2011. Para él, lo más importante es transmitir un mensaje usando como soporte principal los muros en las calles de las ciudades.
Actualmente, Nesio 96 se encuentra trabajando en un diseño de grafiti basado en un mensaje de protesta por los niños y familias afectadas en Siria. El trabajo muestra un rostro femenino que refleja temor y la intención desesperada de buscar protección.
Para Puriskiri, el arte urbano se concibe como “un conjunto de palabras que la sociedad ha elegido para poder denominar al grafiti y otras expresiones que generalmente vemos en la calle”. A la vez, cuando se trata de caracterizar su trabajo, señala que es “ser feliz”.
Generalmente, utiliza lo que tiene a su alcance, pero su principal herramienta es el bote de spray y unas fotografías que busca por cuenta propia. Cada uno de sus trabajos tiene una característica personalizada, no necesita de bocetos previos para empezar a pintar un mural.
Para Nesio 96, los elementos inspiradores para desplegar su creatividad y desarrollar los proyectos que se propone son diversos, van desde objetos, pasando por sensaciones, hasta personas. Por lo tanto, hoy en día sus obras cuentan con diferentes composiciones, temáticas, así como también obras libres.
Las obras de ambos artistas contienen las principales características del arte urbano callejero: la fugacidad y la inmediatez. Se encuentran esparcidos por toda la ciudad, ya sea desde fachadas de casas, entradas a tiendas o bares locales y muros de avenidas y calles principales de la ciudad y tienen un tiempo limitado de duración designado por la propia dinámica urbana social.
El tiempo de creación de un diseño puede variar, algunas crecen en cuatro o cinco horas, otras tardan hasta una semana entera. La inspiración para un mural de Puriskiri es impredecible y a veces espontanea. Los trabajos que más tiempo requirieron fueron los murales del Puente de la Muyurina y una obra que se encuentra en una de las facultades de la Universidad Gabriel Rene Moreno de Santa Cruz.
El 2016, Puriskiri fue solicitado por Monopol para realizar el mural principal de la empresa en la Feria Internacional de Cochabamba; también ha participado de La Bienal de Arte Urbano de Cochabamba (BAU) del mismo año.
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