Ayma, el fotógrafo aymara que retrató el rostro rural de Bolivia

Alejados de los estudios fotográficos y de forma itinerante, Damián Ayma, originario de la región de San Agustín de Toledo, provincia Saucarí del departamento de Oruro, capturó el rostro rural de Bolivia. El considerado uno de los primeros fotógrafos aymaras plasmó los paisajes del altiplano, los centros mineros y varios acontecimientos relevantes que marcaron la historia del país desde 1936 hasta 1985.

El Museo de Etnografía y Folklore (MUSEF) saca a la luz en un catálogo y una exposición la colección de imágenes de Ayma.

La muestra será inaugurada mañana, en una de sus salas. Se trata de uno los fondos fotográficos más grandes y formidables de la historiografía andina, que suma las 5.172 unidades documentales en diferentes soportes y formatos visuales.

Desde 1989, y por el lapso de varios años, el MUSEF logró adquirir una colección de fotografías directamente de su creador.

El contenido importante de este fondo, como fuente primaria etnográfica, generó el interés de llevar adelante una exposición fotográfica que valore la memoria histórica y el papel de uno de los primeros fotógrafos-etnógrafos empíricos bolivianos que dejaron para la perpetuidad imágenes de Bolivia en diferentes contextos y acciones.

Milton Eyzaguirre Morales, jefe Unidad de Extensión del MUSEF, explicó que "no hay certeza de la edad que tenía Damián cuando se dedicó a la fotografía, posiblemente antes de sus 16 años, con una formación empírica y después se especializó en Argentina. La sorpresa, el descuido, la innovación y registrar el momento eran los elementos que conjugaba Damián en la composición, sumando el uso de la luz y la velocidad de la toma”.

Según recuerdan sus hijos, Damián aprendió a sacar fotos en nuestro país y posteriormente "en esos giros extraños del destino” fue a Argentina con conocimientos básicos de fotografía. Luis Oporto indica que Damián se inscribió en un curso profesional en Buenos Aires en 1948 y permaneció hasta 1952 (1993:3).

Este catálogo es un homenaje a Damián Ayma Zepita, inspirado también en la obra de otro fotógrafo indígena de gran calidad artística, Martín Chambi, famoso retratista peruano que nació en 1881, 40 años antes que Damián.

Aunque probablemente Ayma no conoció la obra de Chambi, sus historias entretejen sus tramas: ambos de cuna andina (a pesar de los apellidos españoles de Damián), según el catálogo de la exposición. Además, tuvieron el primer contacto con una cámara fotográfica producto de la llegada de extranjeros para la explotación minera, Martín, cerca de su lugar natal Coaza en Santo Domingo Mining Company, y Damián, en Colquiri.

Para montar la exposición y realizar el montaje, el equipo del MUSEF realizó una revisión biográfica del fotógrafo basada en los testimonios familiares, además se profundizó sobre su formación profesional como fotógrafo y su aporte a su entorno local en varias disciplinas. Todos estos elementos permiten vislumbrar al fotógrafo como etnógrafo.

La segunda parte aborda el período histórico del país destacando los momentos políticos y económicos que se reflejan en los escenarios que Ayma retrata, según la presentación. La tercera parte detalla una revisión de los procesos archivísticos realizados en el MUSEF para la puesta en valor de la colección de Ayma.