De pie y con encendidos aplausos al final de la presentación, los asistentes dieron su aprobación a la obra compuesta y dirigida por el maestro chileno-boliviano J. Marcello R. Bellucci, quien retribuyó la aceptación con un grito emotivo ¡Viva el teatro Achá!
Pese a la demora de casi una hora en el inicio de la obra y algunos problemas técnicos en el sonido durante la presentación, el público, que llenó el teatro Adela Zamudio, siguió emocionado los dos actos e incluso se puso de pie cuando empezaron a sonar las primeras notas y entonarse el Himno Nacional en una de las escenas.
Un fuerte golpe musical desde el palco del teatro, donde estaba ubicada la orquesta, y la proyección de imágenes de paisajes andinos en el telón de fondo del escenario dan inicio a la obra, que en el primer acto a través de la danza y de las voces de destacados artistas invitados muestran a los pobladores indígenas antes de la llegada de los españoles. Luego, se escenifica la conquista y el uso de la evangelización en el proceso de sometimiento y la construcción de las primeras iglesias y templos.
Este primer acto, que termina con la entrada triunfal del libertador a la plaza principal, con todos los protagonistas de la época: religiosos, autoridades, militares y civiles, termina con el grito a una sola voz de todos ellos de ¡libertad!
En el segundo acto se rememoran los antecedentes del teatro Achá, antiguo templo de la Orden de San Agustín (1578), la expulsión de órdenes religiosas y la vida del presidente José María Achá, quien tuvo la difícil decisión de destinar esos predios para trasladar el congreso desde Sucre a Cochabamba o al arte y la cultura seducido por las artistas de la ciudad.
Finaliza el acto con la inauguración del teatro en una gran celebración y una sola voz: “Que viva el teatro con los artistas de la ciudad”.
Esta obra fue encargada al maestro Bulluccci por la entonces Oficialía de Cultura de Cochabamba para celebrar los 150 años del Teatro José María Achá, cumplidos en 2014.
Por diferentes motivos, la presentación de la obra se pospuso en varias oportunidades. Para ayer se anunciaron tres funciones gratuitas, pero sólo se desarrolló una, las otras dos se reprogramaron para el domingo 6 y el lunes 7 a las 22:00.
Bullucci, para la puesta en escena, logró reunir a más de 150 personas, entre integrantes de una orquesta sinfónica que interpreta unos 17 ritmos del folklore boliviano, una orquesta de instrumentos nativos y casi una treintena de bailarines.
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