Es el sueño que persigue la directora del Ensamble Suzuki Sucre, Karina Carrillo quien arribó a la Capital del Folklore de Bolivia, para participar del IV Festival de Música Coral y Orquestal en Oruro, aprovechando varios espacios para mostrar el trabajo que desarrollan en Chuquisaca.
Llegaron a Oruro el jueves por la noche y el viernes recorrieron diferentes lugares tradicionales de esta ciudad y tocaron algunos temas musicales, en el Santuario de Nuestra Señora del Socavón y en plena plaza 10 de Febrero, donde se apreciaba a músicos desde los nueve años, hasta personas adultas fusionadas a través del arte.
"Es el resultado del estudio de los niños que vienen a nuestra escuela, nosotros tenemos la escuela Suzuki hace siete años en la capital y el trabajo que se ve es lo que realizamos desde cero, son niños que se están formando tanto en el violín, en la flauta dulce, en el canto, en la viola, violoncelo, en la percusión, entonces es un grupo sui generis, porque tenemos la peculiaridad de hacer de todo, además de promover la difusión del patrimonio musical de Bolivia", refirió Carrillo.
El objetivo de esta agrupación es lograr sensibilizar a la sociedad a través de la cultura y el arte, dejando las mezquindades de lado, además de tener la intención de demostrar que una sociedad culta tiene un mejor futuro.
"Hacemos los esfuerzos porque es algo en lo que creemos, en lo que tenemos fe, es un proyecto que nació con fe y sigue con fe, creyendo que a través de la educación podemos cambiar la conciencia y la sociedad, la conciencia de nuestras familias para creer en la música como algo serio, como algo que deben apostar para nosotros y en nuestra sociedad, porque al ser un poco más sensibles e insistir que la cultura es nuestra carta de presentación, podemos cambiar nuestras sociedades, ser menos hostiles, menos violentos", enfatizó. Anoche el Ensamble Suzuki Sucre se presentó en el Paraninfo Universitario, como parte del IV Festival de Música Coral y Orquestal en Oruro.
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