Acuarelista: "Pintar duele pero el arte perdura"

Un relámpago de siglos, es el nombre de la muestra de José Rodríguez Sánchez, un acuarelista que tras 45 años de labor con el pincel desea rendir un homenaje a tres artistas que influyeron en su formación y a quienes considera grandes exponentes de la cultura Boliviana. La muestra estará abierta al público hasta el 31 de julio en la Casa de la Cultura Franz Tamayo.

EXPOSICIÓN

Según el artista, quien durante su carrera realizó más de 290 exposiciones al rededor del mundo, Relámpago de siglos, refleja lo efímero de la vida.

"Las personas somos un relámpago de siglos, porque en el devenir de los tiempos nuestra vida dura un instante y ese relámpago es el que permite hacer nuestro aporte en la vida y el mío es este".

El artista que en la actualidad es docente en la Escuela de Bellas Artes en Cochabamba explica que sus más de 40 cuadros en exposición son testimonio de las cosas que lo emocionan, elementos que de algún modo hacen que pueda "vibrar intensamente".

Un ejemplo es una de las acuarelas donde a simple vista se divisan los deliciosos panes de Arani, de Cochabamba, pero si el espectador se acerca un poco, encima del pan se puede apreciar una comunidad, este cuadro, desea expresar el hambre en el mundo, simbólicamente el motivo es una respuesta a la falta de alimentos en otras; la obra titula “Pan para el mundo^”.

La muestra hace además un homenaje a personas influyentes en la vida del acuarelista: "Al artista Ricardo Pérez Alcalá, un gran amigo con quien tuvimos exposiciones juntos; al poeta y periodista Jorge Calvimontes Calvimontes, autor de “Esas tus manos Che” y “La fogata de San Juan, y por último el poeta, periodista y cronista cultural Eliodoro Ayllon Terán, quienes dejaron un legado valiosísimo en la cultura."

CONSEJO

Rodríguez que expuso en salas de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, México, EE.UU. Italia, Francia, Alemania, Rusia, Suecia, Noruega Dinamarca y en Bolivia; dijo que estas fueron por mérito propio, pues considera que las autoridades del Estado poco o nada hacen por los artistas. “ A mis 18 años esperaba auspicios que me eran ofrecidos como promesas , a los 19 me cansé de esperar y monte mi propia exposición pero la maravilla es que el talento siempre se expone. Muchos dicen que nadie es profeta en su tierra y fue en otros países donde además de demostrar mi arte fui maestro y forme a grandes como Manuel García ganador de varios premios. Por eso les digo a los jóvenes confíen en su capacidad creativa, sean honestos y consecuentes con su trabajo. Ahora soy docente porque quiero transmitir todo lo adquirido para que haya nuevos talentos”—agrega-- “Es posible que montar una muestra cueste pero como dijo un gran artista, al pintar el dolor es momentáneo la obra es para siempre, el esfuerzos que puede costar no es ningún problema lo importante es que estén frente al espectador y el lenguaje plástico que tiene, la adversidad es también un obstáculo en su momento; que nos obliga a detenernos, a analizar el problema y una vez resuelto nos deja grandes aprendizajes con los que hay que seguir adelante”, concluyó.