El anuncio fue realizado ayer, en el Ministerio de Culturas, por el jurado calificador de ambos premios, conformado por representantes de los nueve consejos departamentales de Cultura.
El escritor tarijeño, quien en septiembre de este año ganó la primera versión del Premio Internacional de Novela Kipus, fue elegido entre seis postulaciones. "El ganador del decimocuarto Premio Nacional de Culturas 2014 es Gonzalo Lema, con una calificación de 84 puntos (sobre 100)”, informó Pedro Claure Hidalgo, presidente del jurado.
El ministro de Culturas, Pablo Groux, destacó los galardones que conquistó Lema y resaltó "la lucidez que tiene en el análisis de la realidad boliviana”. "Es un escritor que ha merecido por parte de los bolivianos el respeto por su virtud literaria, pero también por su lucidez en el análisis y en la proyección de la realidad social, cultural y política del país”, indicó.
Por otro lado, el músico Roberto Guillermo Sahonero Gutiérrez fue elegido entre siete postulaciones. "El jurado calificador se reunió (ayer) en la mañana dando como ganador del premio a Roberto Sahonero, con una calificación de 90 puntos”, añadió Claure.
Después, Groux remarcó el trabajo de Sahonero en la fundación de la agrupación musical y en el Centro Cultural Los Masis, en la ciudad de Sucre.
"El centro cultural es un verdadero espacio de formación de niños, que desde el espíritu yampara hacen arte y trascienden la cultura”, dijo el ministro.
Finalmente, Groux destacó la importancia de los galardones por la cualidad democrática que tienen. "Los premios son históricos desde su concepción porque es el país el que reconoce a los ganadores. Desde hace seis años, los consejos departamentales de Cultura evalúan las nominaciones de gestores culturales, ciudadanos e instituciones”, enfatizó.
Gonzalo Lema, un escritor galardonado
"La primera revelación de este oficio proviene de una ingobernable afición a la lectura. La lectura desemboca en la escritura, luego ambas ‘caminan juntas’”, respondió hace unas semanas Gonzalo Lema al ser consultado sobre cómo descubrió su pasión por la escritura.
Lema, considerado uno de los escritores más galardonados del país y que en la actualidad viajó a Australia, nació en Tarija (1959), pero vivió desde su juventud en Cochabamba.
El autor, seguidor del argentino Julio Cortázar, estudió la carrera de Derecho en la Universidad Mayor de San Simón, pero decidió seguir su gran pasión: la escritura. Durante su carrera ganó el Premio Guttentag (1980) y obtuvo el primer lugar del Premio Nacional de Novela (1998). En septiembre de este año conquistó la primera versión del Premio Internacional de Novela Kipus con su obra Siempre fuimos familia, el galardón mejor reconocido de las letras en Bolivia, con 20.000 dólares.
Publicó varios libros: Este lado del mundo (Premio Guttentag 1980), El país de la alegría (1987), La huella es el olvido (1993), Ahora que es entonces (1998), La vida me duele sin vos (Premio Nacional de Novela, 1998), Los labios de tu cuerpo (2004); Dime contra quién disparo (2004), Contra nadie en la batalla (2007), Si tú encuentras a Mari Jo (2007), El mar, el sol y Marisol (2009) y otros.
Roberto Sahonero, el mensajero yampara
Roberto Guillermo Sahonero se formó en la Universidad Mayor de San Francisco Xavier de Chuquisaca, donde conoció a los que serían sus "Masis” (hermanos, amigos, camaradas, gente de la misma clase o igual, en quechua).
En 1969, junto a otros tres estudiantes, formó Los Masis, grupo que actualmente dirige.
Su producción discográfica es una fuente de referencias sobre los cantos y bailes de la cultura Yampara, por su investigación etnomusicológica.
El 16 de julio de 1972, en el segundo Concurso Folklórico Nacional, conoció la música de la comunidad Miskhamayu, con la que luego trabajó en varios proyectos de desarrollo.
Desde 1975, junto a Los Masis, inició una serie de giras en el exterior y se constituyeron en embajadores de su cultura.
Actualmente es intérprete de vientos y charango tarabuqueño, además es la segunda voz en Los Masis.
Según la página oficial de la agrupación, a Sahonero le gusta tocar los vientos, puesto que son únicos en su sonido. Para él, la quena es uno de los pocos instrumentos que puede comunicar mucha energía y fuerza, pero también dulzura. En 1981, el músico creó el Centro Cultural Masis a partir de una experiencia de enseñanza de la música tradicional a niños de Sucre.
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