Serán dos días para explorar una residencia, conocer el trabajo de artistas y comprar productos de diseñadores bolivianos. La Casa Matony abrirá sus puertas el viernes 22 y el sábado 23 para que el Mercadito Pop celebre con el público su Ayni Fest.
En el comedor del tercer piso —que desaparecerá el próximo fin de semana para dar paso a los stands en que se ofertarán productos de autor— diseñadoras, gestoras y artistas ultiman los detalles de este evento que busca dar a conocer este espacio.
“Hemos querido abrir la Casa Matony para una experiencia nueva, extendiendo nuestras actividades más allá del arte contemporáneo y trabajando con el diseño que proviene de artistas que producen piezas creadas a partir de un concepto”, comenta la gestora cultural María Teresa Rojas, Matecha, que dirige el espacio.
En plena Calle de la Felicidad, en el número 2467, (ex Hermanos Manchego, frente a Mongo’s) está la Casa Matony —que viene de los nombres de los dueños: Matecha y el fotógrafo Tony Suárez— que funciona como hostal y residencia de arte. El pasado mes, por ejemplo, contó con la presencia de los artistas chilenos Juvenal Barría y José Pemjean.
“Queríamos darnos a conocer más, por lo que fue muy positivo conocer y trabajar con Gabriela Durán”, agrega Rojas, mientras sirve tazas de té antes de iniciar las labores de montaje.
Durán, sentada a su lado, es la gestora del Mercadito Pop, una feria de diseño boliviano que promociona productos de artistas locales que trabajan bajo distintos conceptos y filosofías, como el reciclaje, el precio justo y el diseño original. “En esta oportunidad, debido al espacio, hemos reducido la cantidad de expositores y se ha trabajado por invitación”, agrega.
El concepto de esta versión es el ayni, el trabajo colaborativo. “El evento es autosustentable. Por eso, el dinero recaudado será para cubrir costos de los servicios de la Casa Matony, así como para que el Mercadito Pop pueda pagar el café de los artistas, los costos de producción y para posibilitar la presencia de artistas que trabajan con piezas efímeras y que, por ende, no se pueden vender”, destaca Durán. Por ello, al ingresar, habrá un monto sugerido voluntario para cubrir estos gastos.
Esta oportunidad servirá también para que los diseñadores ofrezcan pequeñas conferencias en las que expliquen su forma de trabajo. “En lo primero que la gente piensa cuando va a una feria es en el precio y no toma en cuenta todo el proceso que implica ni los valores agregados que tienen sus productos”, agrega Durán.
El viernes, las puertas estarán abiertas desde las 18.00. En los diferentes espacios se podrán comprar productos de indumentaria, decoración, infantiles, comestibles, artesanía y mucho más. Además habrá cocteles gourmet por Red Monkey y comida consciente. También habrá dibujo en vivo con Matilde Quiroga y juegos, como suerte sin blanca.
A partir de las 21.00 comenzará la plataforma escénica en la terraza, con música y arte. El sábado 23 se abrirá de 15.00 a 22.00. La jornada se iniciará con charlas de diseño y emprendimientos creativos, la música del DJ Quien y una subasta colaborativa de diferentes productos.
La improvisación tomará la batuta desde las 18.00 con el performance action painting de Pablo Ruiz en la calle, y un jam musical en la terraza. Hoy, la Casa Matony está patas arriba: cada diseñador está tomando un rincón y utiliza los elementos existentes para hacer la decoración. El resultado se verá el próximo fin de semana.
Expositores de esta versión
Participan: Arte Sano Mutante, AYWIRA alpaca design Vintage, De la Puta, Guarida, FoLk (de los pueblos), Illuminate, KUTI recicla y resiste, Moda En Papel, Paso Largo, Pintudos, Pulpitas Mundo, Zabon y Zafar.
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